Lotus Technology, que salió a bolsa en febrero al doble de su valoración actual, necesita nuevos fondos para financiar su expansión. Geely piensa a lo grande: mientras la planta británica de Hethel producía 1.500 vehículos al año, el grupo chino ha invertido 1.300 millones de dólares en una nueva planta con sede en Wuhan para producir cien veces más y lanzarse a la conquista del mundo.

Con la ayuda de L Catterton, que sabe un par de cosas de lujo, la ambición de Geely es convertir Lotus en un nuevo Porsche -nada menos- desde que compró el legendario fabricante británico al conglomerado malayo DRB-Hicom. Para ello, además de la planta de Wuhan, ha creado un centro puntero de I+D en Raunheim (Alemania). 

Centrada ahora exclusivamente en vehículos eléctricos, Lotus duplicó el número de modelos entregados en el último trimestre, hasta 3.749, frente a los 1.782 del tercer trimestre. En comparación, Aston Martin y Lucid entregaron unos 6.000 vehículos en 2023. 

Naturalmente, las cuentas de Lotus están en números rojos, con una pérdida de 750 millones de dólares y fondos propios negativos al final del ejercicio. La dimensión especulativa de una inversión aquí es muy fuerte. 

Sin embargo, el historial operativo de Geely habla por sí solo. El grupo ha tenido un éxito espectacular con su plan de reconversión de Volvo, que nunca había vendido tantos vehículos -ni obtenido márgenes tan jugosos- como desde que pasó a manos chinas.

Con Lotus, el objetivo de Geely es alcanzar unas ventas de entre 8.200 y 8.600 millones de dólares en dos años -frente a los 679 millones actuales- y un margen bruto comparable al de Tesla, con el 40% de sus ventas generadas en China. Como puede verse, el proyecto es excepcionalmente ambicioso. 

Es más, Lotus pretende atacar las cuotas de mercado de Tesla y Porsche en Occidente, situándose en el rango de precios más alto del primero y un peldaño por debajo del segundo. ¿Funcionará? 

Lotus tiene un valor de empresa de 5.600 millones de dólares, frente a los 4.600 millones de Lucid y los 2.200 millones de Aston Martin. La diferencia es que ni Lucid ni Aston Martin tienen esperanzas de crecer tan rápidamente como Lotus.