Según los datos de la asociación de aviación BDL, el tráfico aéreo en Alemania siguió creciendo a duras penas en el primer semestre del año.

El número total de plazas disponibles de enero a junio será un 4% superior al del mismo periodo del año pasado, con algo menos de 120 millones, explicó el jueves la BDL. Esto corresponde al 86% del nivel de 2019, el año anterior al estallido de la pandemia de coronavirus. "Esto significa que el tráfico aéreo sigue desarrollándose de forma significativamente más débil que en otros países europeos", añadió la asociación. En el resto de Europa, la oferta de vuelos de pasajeros es mayor que nunca, con un volumen del 107% del nivel anterior a la coronavirus.

El crecimiento se ve frenado por la escasa oferta de vuelos nacionales -según la BDL, ésta ha aumentado un 3% respecto al año anterior hasta situarse en sólo el 50% de 2019. Los vuelos de corta y media distancia dentro de Europa o al norte de África han aumentado un 5% hasta alcanzar una tasa de recuperación del 91%. La oferta de vuelos de larga distancia sigue acercándose a los niveles anteriores a la crisis, con una previsión del 96% para 2019.

El principal factor que explica el retraso del mercado alemán es la reticencia de las principales aerolíneas de bajo coste, Ryanair y Easyjet. Se quejan de los elevados costes de localización provocados por los impuestos y tasas del tráfico aéreo alemán. El segmento de mercado de las compañías aéreas de punto a punto, con sus vuelos directos, se está recuperando con un aumento de la oferta del 8% respecto al año anterior, hasta el 76%. Mientras tanto, las aerolíneas europeas de red, sobre todo Lufthansa, apenas amplían sus capacidades: su tasa de recuperación respecto a 2019 es del 83%.

(Informe de Ilona Wissenbach. Editado por Olaf Brenner. Si tiene alguna duda, póngase en contacto con el equipo editorial en frankfurt.newsroom@thomsonreuters.com)