FRANKFURT/ROM (dpa-AFX) - Tras años de negociaciones, Lufthansa se unirá oficialmente este lunes (13 de enero) a la aerolínea estatal italiana Ita. Muchas cosas cambiarán para la dirección y las tripulaciones, sobre todo debido a las normas de competencia de la UE, pero los pasajeros también se enfrentarán a cambios drásticos. En Italia, en cambio, la entrada alemana en la orgullosa aerolínea italiana no se ve con buenos ojos.

¿Qué han acordado los socios?

Lufthansa recibirá inicialmente el 41% de las acciones de Ita por una aportación de capital de 325 millones de euros. Este paso se concretará oficialmente el lunes. Se ha acordado con el Ministerio italiano de Economía y Finanzas que los alemanes puedan hacerse cargo de la compañía por completo en dos pasos más si las cifras son correctas. El Estado italiano seguiría a bordo si Lufthansa adquiriera una participación mayoritaria del 90% en el segundo paso. A continuación podría producirse la adquisición completa en 2033, para lo que se está negociando una suma total de 830 millones de euros.

¿Qué papel desempeñó la Comisión de la UE?

Bajo la presión de la Comisión de la UE, el Grupo Lufthansa hizo concesiones para limitar el poder de mercado de la nueva alianza. Los derechos de despegue y aterrizaje en Milán y Roma tuvieron que ser cedidos a los competidores. Además, la ATI ya ha cancelado tres rutas a Norteamérica y en el futuro tendrá que dar preferencia a los pasajeros de su competidora International Airlines Group (IAG), matriz de British Airways e Iberia, y de Air France a sus centros de operaciones.

¿Qué significa esto para los clientes?

En primer lugar, Lufthansa ha podido "optimizar" sus servicios entre Italia y sus otros mercados de origen. Para los clientes, esto podría significar precios más altos con aproximadamente la misma cantidad de espacio. Aquí es donde la UE quiere crear competencia con su normativa. En las rutas de corta y media distancia, la aerolínea de bajo coste Easyjet, que ya opera en Italia, desempeñará un papel central al establecer dos bases adicionales en Roma-Fiumicino y Milán-Linate con ocho aviones. Desde allí se ofrecerán 27 nuevas rutas, seis de ellas a Alemania. Los destinos son Munich, Hamburgo, Frankfurt y Düsseldorf.

¿Cómo le va a Ita?

Según los estrategas de Lufthansa, Ita ya no tiene nada en común con su deficitaria predecesora Alitalia. El consejero delegado de Lufthansa, Carsten Spohr, ha descrito Italia Trasporto Aereo (Ita), fundada en 2020, con su ultramoderna flota Airbus, como una "start-up en fase media de desarrollo". El director general de Ita, Antonino Turicchi, ha previsto una facturación de 3.000 millones de euros y un pequeño beneficio operativo de 40 millones de euros para el ejercicio 2024. También debería ser posible realizar nuevos ahorros dentro del Grupo.

¿Quién dirigirá la nueva Ita?

El jefe de estrategia de Lufthansa, Jorg Eberhart, que ya estuvo al frente de la filial regional Air Dolomiti en el norte de Italia durante casi ocho años, está siendo discutido dentro del Grupo como nuevo jefe de Ita. El directivo también desempeñó un papel central en las negociaciones de adquisición. La elección del nuevo consejo de administración, compuesto por cinco miembros, está prevista para la primera junta de accionistas de Ita tras la entrada de Lufthansa.

¿Qué cambiará para los pasajeros de Ita?

Para los actuales clientes de Ita, entre los que se encuentra regularmente el Papa Francisco debido a sus viajes internacionales, cambiarán muchas pequeñas cosas en relación con el vuelo. Con el cambio de la alianza de aerolíneas Skyteam a la Star Alliance, dominada por Lufthansa, cambiarán las aerolíneas asociadas para cualquier vuelo posterior, así como la infraestructura proporcionada, como las salas VIP en el aeropuerto. Lufthansa quiere integrar a los clientes habituales de Ita del programa de viajero frecuente Volare en su propio Miles&More, y pronto llegarán las ofertas correspondientes para la evaluación del estatus y las millas.

¿Qué piensan los italianos de la entrada alemana?

La adquisición por parte de Alemania de la orgullosa aerolínea italiana no ha contado con la aprobación universal de los italianos: para algunos, es una grave ofensa que una poderosa empresa alemana compre la aerolínea estatal italiana. El suplemento satírico del diario "La Stampa" se burlaba recientemente de un nuevo avión de Ita representándolo como un bockwurst sobredimensionado, con el rótulo negro, rojo y dorado: "La nueva Alitalia - Basta ya de comedores de espaguetis".

Incluso los políticos italianos no querían verse completamente impotentes al final de las negociaciones, poco antes de que se cerrara el acuerdo. En la fase final de las negociaciones sobre los precios, el ministerio de Roma amenazó con anular el acuerdo. Cuando Lufthansa intentó bajar el precio del segundo tramo en el último minuto, el ministerio dijo: "Italia no venderá su compañía". Al final, sin embargo, se llegó a un acuerdo.

¿Qué pretende hacer Lufthansa con Ita y el aeropuerto de Roma?

En primer lugar, Lufthansa está comprando con el acuerdo una parte del lucrativo mercado de la aviación en Italia. Con algo menos de 100 aviones en la actualidad, Ita se convertirá inmediatamente en la mayor compañía extranjera del Grupo. Como tercera economía de la UE, Italia tiene tradicionalmente fuertes lazos con América y es también uno de los principales destinos de numerosos turistas internacionales.

El moderno aeropuerto de Roma-Fiumicino se convertirá en el sexto y más meridional centro de operaciones del extenso Grupo Lufthansa, que ya reúne bajo un mismo techo a las antiguas aerolíneas estatales de Alemania, Austria, Bélgica y Suiza. Spohr se centra principalmente en ampliar la red hacia Sudamérica, pero África y Asia también ofrecen oportunidades de mercado./ceb/DP/zb