La privatización de ITA, que sustituyó oficialmente a la deficitaria Alitalia en 2021, ha supuesto un quebradero de cabeza para el Gobierno italiano, que en diciembre aprobó un decreto para vender inicialmente una participación minoritaria con el fin de facilitar una desinversión total.

El 18 de enero ya no se permitirá a los posibles licitadores acceder a los datos financieros de ITA, dijeron dos de las fuentes, que añadieron que Lufthansa era el único licitador potencial creíble.

Un funcionario del gobierno dijo que una oferta de Lufthansa podría aterrizar incluso antes del 18 de enero, señal de que la nueva administración de derechas de Giorgia Meloni confiaba en finalizar el acuerdo.

Lufthansa declinó hacer comentarios.

El decreto gubernamental permitía a los licitadores comprar participaciones a través de una o varias ampliaciones de capital y estipulaba que otra aerolínea debía acabar teniendo una participación mayoritaria en ITA una vez concluido el proceso de privatización.

Fuentes del sector estiman el valor de ITA, que el año pasado registró unas pérdidas de explotación de 170 millones de euros (183,62 millones de dólares), en unos 500 millones de euros.

Una de las fuentes, que declinó ser nombrada, dijo que Lufthansa podría adquirir inicialmente una participación del 40% mediante una ampliación de capital por valor de entre 300 y 350 millones de euros.

La aerolínea alemana se había asociado inicialmente con el grupo naviero MSC para pujar por ITA, pero MSC dijo en noviembre que ya no estaba interesada en la operación.

El anterior gobierno italiano de Mario Draghi prometió más de 1.000 millones de euros para ITA y, en virtud de un acuerdo con la Unión Europea, Roma podría proporcionarle 250 millones adicionales este año.

(1 dólar = 0,9258 euros)