BERLÍN (dpa-AFX) - Numerosos participantes en la huelga de advertencia se reunieron en el aeropuerto de Berlín-Brandeburgo (BER) a primera hora de la mañana del miércoles. El sindicato Verdi había hecho un llamamiento a los empleados de la compañía aeroportuaria, de los servicios de asistencia en tierra y de seguridad aérea para que dejaran de trabajar durante todo un día. Por la mañana, los huelguistas se concentraron frente al edificio de la terminal a partir de las 8.00 horas.

Mientras tanto, el tráfico de pasajeros en BER estaba paralizado. Los pasillos estaban vacíos. Sólo llegaron pasajeros esporádicos que no se habían enterado a tiempo de las cancelaciones o habían sido informados por sus compañías aéreas. En un principio, para el miércoles estaban previstos 300 despegues y aterrizajes con 35.000 pasajeros. Todos los vuelos aparecían como cancelados en los paneles informativos.

Con la huelga de advertencia, Verdi quiere aumentar la presión sobre la patronal antes de las próximas negociaciones del 30 de enero (servicios de tierra) y del 8 de febrero (compañía aeroportuaria). En ambas negociaciones, el sindicato exige 500 euros más al mes por un periodo de convenio colectivo de un año. Entre otras cosas, los empresarios quieren periodos contractuales más largos. Se ofreció un pago único de hasta 2000 euros a los trabajadores de la empresa aeroportuaria. Sin embargo, Verdi cuenta con aumentos que también se reflejen en las tablas a largo plazo./nif/DP/stk