El acuerdo entre Lukoil y Crossbridge, que cuenta con el apoyo del operador suizo de materias primas Vitol, podría ascender a algo menos de 1.500 millones de euros (1.580 millones de dólares), dijeron dos de las fuentes, que advirtieron de que los términos finales de la transacción aún podrían cambiar.

La planta de Sicilia, propiedad de Lukoil, refina una quinta parte del crudo italiano y emplea directamente a unas 1.000 personas en una zona económicamente deprimida.

La refinería, que ha dependido principalmente del crudo ruso en los últimos meses, no puede ahora tomar su materia prima principal tras la entrada en vigor el lunes de un embargo de la Unión Europea.

La semana pasada, Roma estableció un plan para poner la planta en manos de fideicomisarios con el fin de proteger los puestos de trabajo y la capacidad nacional de refino frente al embargo.

La posibilidad de que la refinería acabe bajo administración fiduciaria ha acelerado las negociaciones entre Lukoil y Crossbridge, según una de las fuentes.

Según una cuarta fuente, se prevé que los ingresos de la refinería se tripliquen con creces este año, superando los 10.000 millones de euros (10.550 millones de dólares) gracias al aumento de los precios del gasóleo y la gasolina.

Cualquier acuerdo para vender la planta estará sujeto al escrutinio del gobierno bajo la llamada regulación del poder dorado, que da a Roma la posibilidad de bloquear la transacción en caso de que perjudique al empleo o a la producción estratégica del país.

Crossbridge y Vitol declinaron hacer comentarios. Lukoil no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios. El Ministerio de Industria italiano no respondió a una solicitud de comentarios.

(1 dólar = 0,9480 euros)