La empresa con sede en Vancouver lleva varios meses sin contar con el favor de los inversores. La cotización ha perdido casi el 50% de su valor desde sus máximos históricos del pasado diciembre. La razón es una ralentización del crecimiento debida a un gasto más selectivo por parte de los hogares estadounidenses y al aumento de la competencia. Este escenario se confirmó una vez más anoche. Los resultados de la empresa en el segundo trimestre fueron tímidos, aunque en líneas generales se ajustaron a las expectativas. Las ventas en tiendas comparables aumentaron sólo un 2% en términos reportados. Sobre todo, se han rebajado las perspectivas para el conjunto del año.
Tras la publicación de su comunicado de prensa, la cotización cayó un fuerte 6%. Este descenso podría llevar de nuevo el precio de la acción a múltiplos históricamente bajos en los últimos diez años. Lululemon cotiza a sólo 18,5 veces los beneficios este año, frente a las 50 veces o más de los años Covid.
No obstante, se espera que el valor canadiense abra en verde a las 15.30 horas. En la tradicional "conferencia telefónica" posterior a una publicación, las palabras del director general, Calvin McDonald, y de la directora financiera, Meghan Frank, vinieron a reconfortar al mercado.
La dirección reconoció que había cometido errores. La línea de leggings "Breakthrough" es el principal ejemplo. Esta colección fue especialmente mal recibida y criticada debido a una costura trasera que se consideró poco favorecedora en la forma de V de las mallas y a una cintura superior que se clava en la cintura. El director general y el director financiero creen que el negocio en Norteamérica (66% de las ventas en EE.UU. + 13% en Canadá) se vio obstaculizado por el lanzamiento tardío de modelos en primavera. Además, las tallas y los colores eran demasiado limitados.
Jessica Ramírez, analista de Jane Hali & Associates, no teme los errores del grupo, ya que siempre ha sabido reponerse: "cuando ha habido pasos en falso, han sabido corregirlos con bastante rapidez". Teniendo esto en cuenta, el grupo pretende acelerar el lanzamiento de nuevos modelos, sobre todo en pantalones cortos, tops y chándales para deportes de raqueta y ropa de oficina.
A pesar del impulso negativo y de la caída en picado de su valoración, Lululemon necesitará por tanto capitalizar con fuerza sus próximos lanzamientos para perpetuar su poder de marca en Estados Unidos y acelerar su ascenso en el mercado internacional, su principal palanca de crecimiento para el futuro.
La máquina ya no está bien engrasada