El presidente y consejero delegado de LVMH, Bernard Arnault, testificará el jueves ante un tribunal de París en el juicio contra el ex jefe del espionaje francés Bernard Squarcini, un caso que ha arrojado luz sobre los extremos a los que supuestamente ha llegado el mayor grupo de lujo del mundo para proteger su imagen.

Squarcini, que dirigió los servicios de contrainteligencia de Francia entre 2008 y 2012, fue contratado posteriormente por LVMH como asesor de seguridad, periodo durante el cual supuestamente recopiló ilegalmente información sobre particulares y violó las leyes de privacidad mientras ayudaba a la empresa a luchar contra las falsificaciones y a vigilar a los activistas de izquierdas que planeaban atacar a la empresa con protestas.

También se le acusa de filtrar información clasificada, interferir con la justicia y tráfico de influencias.

Los abogados de Squarcini no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Arnault no está acusado de ningún delito en el juicio tras pagar un acuerdo de 10 millones de euros en 2021 para cerrar una investigación penal sobre el papel de LVMH en el caso.

Ha dicho que la contratación de Squarcini fue llevada a cabo por Pierre Gode, su mano derecha durante mucho tiempo en LVMH que falleció en 2018, y que desconocía la información supuestamente recopilada por Squarcini, según los documentos judiciales.

Sin embargo, el juicio de dos semanas ha puesto al multimillonario en el punto de mira en un momento en el que su extenso imperio del lujo ya está atravesando una recesión en el sector y una remodelación de la cúpula directiva.

LVMH pagó a la consultora de Squarcini, Kyrnos, 2,2 millones de euros por servicios que incluían la supuesta búsqueda de antecedentes de personas sospechosas de falsificar artículos de lujo.

También vigiló supuestamente a Francois Ruffin, un activista francés que actualmente es político, y a miembros de su publicación de izquierdas Fakir mientras planeaban perturbar una junta de accionistas de LVMH y preparaban su película satírica y documental "Merci Patron".

La película, que ganó el premio César francés al mejor documental en 2017, sigue a una familia que perdió su empleo en una empresa proveedora de LVMH.

El abogado de Bernard Arnault no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.