Manulife informó de unos beneficios básicos de 1.500 millones de dólares canadienses (1.150 millones de dólares), o 77 centavos canadienses por acción, en los tres meses finalizados el 31 de marzo, lo que supone un descenso respecto a los 1.600 millones de dólares canadienses, o 82 centavos canadienses por acción, del año anterior. Los analistas habían esperado que los beneficios se mantuvieran planos.

El beneficio subyacente de Sun Life fue de 843 millones de dólares canadienses, o 1,44 dólares canadienses por acción, en los tres meses finalizados el 31 de marzo, frente a los 850 millones de dólares canadienses, o 1,45 dólares canadienses, del año anterior. Los analistas habían esperado 1,41 dólares canadienses por acción.

Manulife atribuyó el descenso de sus beneficios al "resurgimiento rápido y sin precedentes del COVID-19 (que) perturbó las nuevas actividades comerciales en múltiples mercados de Asia". El beneficio de la región cayó un 5,8%, compensando el crecimiento del 20% en el país.

Un descenso del 31% en los beneficios de Sun Life en EE.UU., debido a un aumento de los siniestros de salud y fallecimiento, y un descenso del 4% en Asia, impulsado por la disminución de las ventas en Hong Kong debido a las restricciones del COVID-19, fueron los causantes de la caída de los beneficios de Sun Life.

Sun Life ha pagado más de 1.000 millones de dólares canadienses en concepto de siniestros relacionados con la COVID, según declaró el director financiero Kevin Strain en la reunión anual de accionistas de la compañía celebrada el miércoles.

A pesar de la reciente volatilidad de los mercados, ambas empresas registraron mayores beneficios en sus unidades de gestión de patrimonio y activos. Los de Sun Life aumentaron un 12% respecto a los de hace un año, mientras que los de Manulife aumentaron casi un 4%. Ambas vieron un crecimiento en los activos bajo gestión.

(1 dólar = 1,2993 dólares canadienses)