Mason Capital había reclamado 200 millones de dólares en su caso ante el Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA), con sede en Holanda, pero su argumento sólo fue aceptado en parte.

Mason Capital alegó que sus inversores sufrieron daños como consecuencia de la influencia gubernamental en la decisión del mayor fondo de pensiones de Corea del Sur, el Servicio Nacional de Pensiones (NPS), de aprobar la fusión de 8.000 millones de dólares de las filiales de Samsung Samsung C&T y Cheil Industries en 2015.

El año pasado, la CPA ordenó al gobierno surcoreano que pagara al fondo de cobertura estadounidense Elliott unos 108,5 millones de dólares en un caso derivado de la misma fusión.

En el caso de Mason Capital, la PCA ordenó al gobierno surcoreano que pagara a Mason Capital unos 11 millones de dólares en concepto de honorarios e intereses, además de la indemnización de 32 millones de dólares, dijo el ministerio de Justicia.

El ministerio dijo que "emitirá su análisis de la sentencia y el plan futuro" más adelante. Mason Capital no hizo ningún comentario inmediato.