Los decepcionantes ingresos de Visa en el tercer trimestre llevaron a varios corredores de bolsa a recortar sus objetivos de precios sobre las acciones de la compañía, avivando la preocupación por la ralentización del crecimiento del gasto de los clientes y ensombreciendo el sector de pagos estadounidense.

Los resultados ponen de relieve los retos a los que se enfrenta el sector tras varios trimestres de crecimiento, ya que la inflación y los elevados costes de los préstamos llevan a una gran parte de los clientes a recortar sus compras, mientras que el crecimiento salarial pierde fuelle.

Visa también informó de una ralentización de los volúmenes de pagos en EE.UU. durante las tres primeras semanas de julio, que, según dijo, se debió a una serie de factores, entre ellos la interrupción relacionada con CrowdStrike de la semana pasada.

Las acciones de Visa cayeron un 3,4% hasta 255,75 dólares en las operaciones previas a la apertura del mercado y se disponían a borrar la mínima ganancia que han experimentado este año, si se mantienen los niveles actuales. Al menos nueve corredurías destacadas de Wall Street rebajaron sus objetivos de precios sobre la acción.

"No esperamos un cambio positivo en la narrativa", escribieron los analistas de Jefferies en una nota. "El actual múltiplo (de valoración) resultará un buen punto de entrada, pero (nos) cuesta ver un catalizador a corto plazo".

"No nos sorprendería ver las acciones más sujetas al rango durante los próximos meses hasta que haya mayor claridad sobre la guía del ejercicio fiscal 25", escribieron en Raymond James.

Las acciones de su rival Mastercard bajaron un 1,5%, mientras que las de PayPal Holdings y Block cayeron un 0,5% y un 0,8%, respectivamente.

Visa también dijo que los volúmenes de pagos en Asia-Pacífico se habían ralentizado debido al entorno económico, sobre todo en China. Una prolongada crisis inmobiliaria y la debilidad del sentimiento empresarial han debilitado la economía del país.

Mientras tanto, otras grandes empresas estadounidenses como Coca-Cola, PepsiCo y Domino's Pizza también advirtieron de las presiones sobre los hogares con menores ingresos en sus últimos resultados trimestrales.

"Estamos viendo mucha más sensibilidad a los precios y consumidores que buscan más valor", declaró a principios de este mes el consejero delegado de PepsiCo, Ramón Laguarta.