"En cuanto al mercado estadounidense a partir de la próxima primavera, creemos que la economía se ralentizará gradualmente", dijo Yasuhiro Aoyama, director general. "Como el mercado de semiconductores sigue siendo tenso, no es probable que la relación oferta-demanda se afloje tan fácilmente".

El aumento de los tipos de interés y de la inflación impulsaría a los consumidores a comprar modelos de menor calidad, añadió Aoyama.

El aumento de la inflación, la subida de los tipos de interés y los crecientes riesgos de recesión económica en los principales mercados han ensombrecido las perspectivas de la demanda, aunque la producción de automóviles sigue siendo ajustada en general debido a la escasez de chips y a las restricciones relacionadas con el COVID.

Las ventas en Estados Unidos en los seis meses fijos del año comercial que comenzó en abril cayeron un 30% interanual debido al recorte de la producción provocado por los cierres de COVID-19 en Shanghái, dijo Mazda.

El fabricante de automóviles con sede en Hiroshima ha rebajado su objetivo de ventas globales en 133.000 unidades, o aproximadamente un 10%, hasta unos 1,2 millones, debido a la escasez de buques de transporte y a los recortes de producción provocados por la escasez de chips.

Aun así, presentó unas perspectivas alcistas para el actual ejercicio comercial hasta finales de marzo de 2023, elevando la previsión de beneficios operativos en un 17% hasta los 140.000 millones de yenes (956,94 millones de dólares) gracias a la debilidad del yen.

Su rival Subaru Corp dijo la semana pasada que la demanda de vehículos nuevos en Estados Unidos seguía siendo fuerte a pesar del aumento de los tipos de interés y de los préstamos.

Mazda ha promovido el cambio de tipos de semiconductores y el doble aprovisionamiento y ha podido adquirir algunas piezas de forma más estable gracias a esas medidas, dijo Masahiro Moro, director general.

Al mismo tiempo, es probable que la escasez de chips siga siendo "grave", ya que ha surgido una escasez de suministro de nuevas piezas semiconductoras.

"La situación sigue siendo difícil de ver con claridad para las próximas dos semanas", dijo Moro.

(1$ = 146,3000 yenes)