El Ibex-35 extendió el lunes las caídas de las dos últimas sesiones y perdió los 7.100 puntos, en un momento en que el aumento de los nuevos brotes de COVID-19 y las tensiones entre China y Estados Unidos vuelven a pesar más en los mercados que los datos macroeconómicos.

Con la reimposición gradual de las restricciones por toda Europa para tratar de contener los nuevos brotes y la amenaza del sábado de Donald Trump de aumentar la presión sobre las tecnológicas chinas tras la prohibición de TikTok en EEUU, los inversores empiezan a echar en falta estímulos de peso para seguir apostando por una pronta recuperación de la economía mundial, tras la efervescencia de las últimas semanas.

Esto se reflejó en los valores más expuestos a la incertidumbre desatada por la pandemia, con IAG y Meliá acumulando las mayores caídas - del 5,6096% y del 7,7638% respectivamente- en un índice español temeroso de una vuelta a la paralización de una economía nacional con gran dependencia del turismo.

Así y con todo la caída fue moderada, pues los mercados se mantienen a la espera de nuevas orientaciones sobre el devenir inmediato de la economía, especialmente atentos a la publicación este miércoles de las actas de la última reunión de la Fed sobre política monetaria.

En este contexto, el Ibex-35 cerró con un descenso del 0,9%, hasta los 7.090,1 puntos, mientras el índice de grandes valores europeos FTSE Eurofirst 300 avanzó 0,45%, a 1.433,44.

En el sector bancario, Santander perdió un 1,8888%, mientras BBVA se dejó un 0,4749%, Caixabank cedió un 2,8344%, Bankia perdió un 3,0617%, y Sabadell retrocedió un 4,0424%.

Entre los grandes valores industriales, Telefónica cayó un 1,4046%, Inditex ganó un 0,0845%, Iberdrola se dejó un 0,4102%, y la petrolera Repsol perdió un 2,0893%.

(Información de Darío Fernández; información adicional de David Randall)