UAGADUGU, 1 oct (Reuters) - El sábado se registraron disparos en la capital de Burkina Faso y se produjo un incendio en la embajada de Francia cuando el líder autoproclamado Ibrahim Traore acusó al presidente Paul-Henri Damiba de organizar una contraofensiva tras su aparente destitución un día antes.

El enfrentamiento señala una profunda división en el seno del ejército y un nuevo capítulo preocupante para Burkina Faso, donde una insurgencia islamista desenfrenada ha socavado la fe en las autoridades y ha desplazado a casi dos millones de personas.

"Hago un llamamiento al capitán Traore y compañía para que entren en razón y eviten una guerra fratricida que Burkina Faso no necesita", dijo Damiba el sábado en su primera declaración sobre la crisis, publicada en la página oficial de Facebook de la presidencia.

El país de África Occidental y antiguo protectorado francés se ha convertido en el epicentro de la violencia llevada a cabo por grupos vinculados a Al Qaeda y al Estado Islámico que comenzó en el vecino Malí en 2012 y se ha extendido a otros países al sur del desierto del Sahara.

El jefe del Estado Mayor del ejército burkinés pidió a las facciones enfrentadas que cesaran las hostilidades y continuaran las conversaciones, añadiendo que la situación era "una crisis interna dentro de las Fuerzas Armadas Nacionales".

El Departamento de Estado de Estados Unidos y el secretario general de la ONU denunciaron los disturbios.

Las fuerzas leales a Traore aparecieron en la televisión estatal y dijeron que Damiba se había refugiado en una base del ejército francés desde donde estaba organizando el contraataque.

El Ministerio de Asuntos Exteriores francés emitió un comunicado en el que afirmaba que la base nunca había acogido a Damiba, que tomó el poder en un golpe de Estado el 24 de enero. Damiba también negó haber estado en la base, diciendo que los informes eran una manipulación deliberada de la opinión pública.

Sin embargo, cientos de personas que apoyan la toma de posesión de Traore se concentraron el sábado frente a la embajada francesa en señal de protesta. Los manifestantes antifranceses también se reunieron y apedrearon el Centro Cultural Francés en la ciudad sureña de Bobo-Dioulasso.

A primera hora de la noche se produjo un incendio en la embajada y se escucharon varios disparos. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés condenó la violencia contra su embajada.

A primera hora del día, se escucharon disparos dispersos, helicópteros armados rodearon el palacio presidencial y un convoy de fuerzas especiales recorrió el centro de Uagadugú después de que Traore anunciara la noche anterior en la televisión estatal que había tomado el control en lo que sería el segundo golpe de Estado de este año.

(Reporte adicional de David Lewis, Juliette Jabkhiro y Kanishka Singh; redacción de Alessandra Prentice)

Por Thiam Ndiaga y Anne Mimault