Los países miembros de la Interpol han planteado su preocupación sobre cómo prepararse para los posibles delitos del metaverso, según declaró a Reuters Madan Oberoi, director ejecutivo de tecnología e innovación de la Interpol.

"Algunos de los delitos pueden ser nuevos para este medio, algunos de los delitos existentes serán habilitados por el medio y llevados a un nuevo nivel", dijo.

La suplantación de identidad y las estafas podrían funcionar de forma diferente cuando la realidad aumentada y la realidad virtual están involucradas, dijo Oberoi. Los problemas de seguridad de los niños también son motivo de preocupación, dijo.

La realidad virtual también podría facilitar la delincuencia en el mundo físico, dijo Oberoi.

"Si un grupo terrorista quiere atacar un espacio físico, puede utilizar este espacio para planificar, simular y lanzar sus ejercicios antes de atacar", dijo.

A principios de este mes, la agencia policial de la Unión Europea, Europol, afirmó en un informe que los grupos terroristas pueden, en el futuro, utilizar los mundos virtuales para la propaganda, el reclutamiento y el entrenamiento. Los usuarios también pueden crear mundos virtuales con "normas extremistas", según el informe.

Si los entornos metaversos registran las interacciones de los usuarios en la cadena de bloques (blockchain), "esto podría permitir seguir todo lo que hace alguien basándose en una sola interacción con él, lo que proporcionaría información valiosa a los acosadores o extorsionistas", dijo Europol.

El metaverso se convirtió en una palabra de moda de la tecnología en 2021, con empresas e inversores que apuestan por que los entornos de los mundos virtuales crezcan en popularidad y marquen una nueva etapa en el desarrollo de Internet. Facebook cambió su nombre por el de Meta en noviembre de 2021 para marcar su giro hacia esta idea.

Pero hasta ahora, esta visión muestra pocos signos de materializarse. El valor de las acciones de Meta se desplomó el jueves, ya que los inversores expresaron su escepticismo sobre el gasto en apuestas metaversas. Las ventas de activos basados en la cadena de bloques que representan terrenos virtuales y otras posesiones digitales también han caído bruscamente tras un periodo de crecimiento frenético el año pasado.