A Han Lay, que se ganó la atención internacional el año pasado con su conmovedor discurso sobre la mortífera represión por parte del ejército de las protestas antijunta en su Myanmar natal, las autoridades tailandesas le han negado la entrada, a pesar de haberse refugiado en Tailandia durante el último año.

La modelo de 23 años, cuyo nombre real es Thaw Nandar Aung, fue detenida en el aeropuerto Suvarnhabhumi de Bangkok el miércoles, cuando regresaba de una breve visita a Vietnam. La oficina de inmigración dijo que utilizaba documentos de viaje no válidos.

El equipo de gestión de eventos que trabaja con Han Lay dijo que esperaba que pudiera volver a entrar en Tailandia.

"Lo único que queremos es que no regrese a Myanmar porque, si vuelve, no sabemos qué le ocurrirá", dijo una representante, que declinó ser identificada porque no estaba autorizada a hablar con los medios de comunicación.

Preguntada por el caso de Han Lay el viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores tailandés, Tanee Sangrat, dijo que las autoridades "no han realizado ninguna detención y no tienen planes de enviarla a ningún sitio por el momento".

El centro de viajes de Tailandia se ha visto a menudo envuelto en tiras y aflojas entre los países que buscan el retorno de sus ciudadanos y los activistas que dicen que esas personas serían perseguidas si se les envía a casa.

Entre ellos, un futbolista residente en Australia detenido en Tailandia en 2018 a petición de Bahréin por criticar a su monarquía, y una mujer saudí de 18 años que quedó varada en el aeropuerto de Bangkok tras huir de su familia.

No fue posible contactar con un portavoz de la junta de Myanmar para que comentara el caso de Han Lay.

Ella y su representante han dicho que era objeto de una notificación roja de la Interpol, el nivel más alto de alerta para una persona. La policía tailandesa y la oficina de inmigración han declinado hacer comentarios y Reuters no pudo confirmar de forma independiente dicha notificación.

En un post de Facebook, Han Lay dijo que la policía de Myanmar estaba en el aeropuerto de Bangkok intentando reunirse con ella, pero que se había negado y se había puesto en contacto con la agencia de refugiados de las Naciones Unidas.

La policía tailandesa remitió a Reuters a la oficina de inmigración sobre el asunto.

El ACNUR dijo que su política era no confirmar los casos individuales.

En un tuit, Phil Robertson, de Human Rights Watch, dijo que las autoridades tailandesas deberían conceder a Han Lay protección y "bajo ninguna circunstancia" devolverla a Myanmar.