El grupo de Clermont-Ferrand, que ayer dio a conocer sus resultados anuales preliminares, ha conseguido un buen agarre en la carretera.
Las ventas alcanzarán los 28.300 millones de euros en 2023, un 0,9% menos que en 2022. Sin embargo, a largo plazo, es decir, en el último ciclo de quince años, las ventas se mantendrán en el nivel récord alcanzado el año pasado.
Se confirma la buena dinámica observada desde la adquisición de la canadiense Camso en 2018, lo que ofrece una perspectiva refrescante tras una larga secuencia de crecimiento lento. Sin embargo, el beneficio operativo de 2.600 millones de euros sigue estando muy por debajo de la media de los últimos diez años.
El flujo de caja libre (Free Cash Flow) antes de adquisiciones alcanzó un máximo histórico de 3.000 millones de euros, pero esto se debió claramente a una reducción muy sustancial de las necesidades de capital circulante (Working Capital Requirement - WCR), de al menos 1.000 millones de euros. Este último dato plantea interrogantes: es superior al observado en el punto álgido de la pandemia y hace temer una fuerte caída de la actividad.
Dicho esto, sería difícil hablar mal de Michelin, dada su gestión ejemplar en un sector difícil. La cotización de la empresa de Clermont-Ferrand -que ha vuelto a los niveles de 2018- refleja la naturaleza de un sector hipercapitalista e hipercompetitivo, cuyo corolario es una rentabilidad del capital empleado estructuralmente limitada.
En su haber, Michelin tiene el mejor rendimiento en términos de rentabilidad entre sus pares - por delante de Continental, Bridgestone, Sumitomo y Goodyear. Es notable que el grupo francés haya mejorado sensiblemente sus resultados cuando, por el contrario, sus competidores han tropezado uno tras otro.
El ciclo anterior se caracterizó por un contexto de tipos de interés por los suelos y una inflación muy baja que, como hemos visto, sólo sirvió para acelerar muy modestamente el crecimiento. Dadas las dificultades estructurales del sector, es inevitable preguntarse por la capacidad de Michelin y de sus homólogos para absorber una situación inversa, con tipos de interés más altos e inflación galopante.
La Compagnie Générale des Etablissements Michelin es uno de los líderes mundiales en la fabricación y comercialización de neumáticos. Los productos se venden principalmente bajo las marcas Michelin, BFGoodrich, Kleber, Uniroyal y Taurus. Las ventas netas se desglosan por actividad de la siguiente manera - venta y distribución de neumáticos (75,2%): neumáticos para vehículos ligeros (67,3% de las ventas netas) y camiones pesados (32,7%). El grupo también ofrece servicios y soluciones para mejorar la eficiencia del transporte; - otros (24,8%): venta de neumáticos especiales para maquinaria agrícola y de ingeniería civil, vehículos de dos ruedas y aeronaves. Además, Michelin ofrece soluciones de apoyo a los viajes y desplazamientos (mapas de carreteras y guías gastronómicas y turísticas, ViaMichelin, Tablet y Robert Parker) y desarrolla materiales de alta tecnología para numerosos campos. Las ventas netas se distribuyen geográficamente de la siguiente manera: Francia (8,8%), Europa (26,1%), Norteamérica (39,2%) y otros (25,9%).