La broma se remonta a la época de las hipotecas de alto riesgo, cuando se descubrió con estupor que varios bancos regionales alemanes habían adquirido infinidad de títulos de deuda basura que les habían sido vendidos con toda confianza homólogos norteamericanos, seguramente encantados de haber encontrado tan buena disposición en Europa.
¿La historia está condenada a repetirse? Quizá no en proporciones tan dramáticas, pero el fin de semana nuestros analistas descubrieron con cierta sorpresa que la aseguradora alemana Allianz era el principal comprador -una cuarta parte de la emisión- de los últimos bonos convertibles al 0% emitidos por MicroStrategy.
Ya hemos tratado el caso en detalle, sobre todo en esta columna hace unos meses con MicroStrategy Incorporated: El lado bueno y el lado malo del comercio y la semana pasada con MicroStrategy: la empresa que supera a Nvidia - Crypto Recap.
La autora se pone firme y advierte de que la operación es un esquema Ponzi en toda regla. Y eso es todo. Porque MicroStrategy, no lo olvidemos, está captando capital libre y redirigiéndolo hacia un activo altamente especulativo que no produce ninguna rentabilidad, con lo que está impulsando artificialmente el precio de sus acciones en el proceso; mientras tanto, el principal artífice de esta maniobra -el presidente de MicroStrategy, Michael Saylor- está vendiendo sus acciones en la empresa tan rápido como puede.
¿Por qué debería perder los nervios? MicroStrategy posee 331.200 bitcoins, o 31.000 millones USD de valor en activos al último precio de la criptodivisa. Si descontamos los 4.000 millones USD de deuda, el valor de los fondos propios de la empresa -que podría esfumarse en cuestión de días si la criptomoneda cayera en picado- asciende a 27.000 millones USD, frente a su capitalización bursátil actual de 85.000 millones USD.