La caída de la mayor criptodivisa del mundo, el bitcoin, que ha bajado a 21.229 dólares desde su máximo histórico de 69.000 dólares alcanzado en noviembre, y de otros actores clave como el operador de intercambio de criptodivisas Coinbase Global, ha sentado las bases de lo que se denomina el "criptoinvierno".

Los vendedores en corto, que apuestan por la caída de una acción, tienen un interés corto medio de 3.000 millones de dólares en el sector, según S3.

En comparación, las ganancias de los vendedores en corto en software y servicios, así como en medios de comunicación y entretenimiento, se situaron en torno al 50% y al 46% en lo que va de año.

Las acciones de Coinbase y del desarrollador de software Microstrategy Inc han caído un 78,6% y un 69% en lo que va de año. El interés en corto como porcentaje de la flotación de la compañía se situó en el 15% para Coinbase y en el 27,5% para Microstrategy, según S3.

"Poner en corto las criptoacciones puede seguir siendo una operación rentable", dijeron Ihor Dusaniwsky y Matthew Unterman, de S3 Partners. "No se debe culpar a los vendedores en corto de los movimientos de precios a corto plazo, pero pueden ser un participante activo en futuros repuntes".

En lo que va de mes se han producido nuevas ventas en corto de criptoactivos por valor de 71 millones de dólares, según S3 Partners.