LONDRES, 20 dic (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó el lunes que, en caso de ser necesario, reforzará las medidas de contención del coronavirus para frenar la propagación de la variante ómicron, después de que los Países Bajos iniciaron un cuarto confinamiento y mientras otras naciones europeas consideran restricciones navideñas.

Luego de que medios de comunicación británicos informaron de que Gran Bretaña podría imponer nuevas restricciones después de la Navidad, Johnson dijo que la situación era "en extremo difícil" y que las hospitalizaciones estaban aumentando considerablemente en Londres.

"Tengo que decirle al público británico, y se lo digo a todo el mundo, que no excluiremos la posibilidad de ir más lejos si tenemos que tomar medidas para proteger al público", dijo Johnson tras una reunión del gabinete.

Los contagios por ómicron se están multiplicando rápidamente en Europa y Estados Unidos, duplicándose cada dos o tres días en Londres y otros lugares, y haciendo mella en los mercados financieros, que temen su impacto en la recuperación económica mundial.

La variante se detectó por primera vez el mes pasado en el sur de África y Hong Kong, y hasta ahora se ha registrado en al menos 89 países. La gravedad de la enfermedad que provoca sigue sin estar clara.

Cualquier limitación de las celebraciones navideñas tendría un alto costo político para Johnson, que ya está en el punto de mira por informaciones que apuntan a que él y su personal incumplieron las normas de confinamiento el año pasado.

Mientras, el primer ministro Mark Rutte anunció el sábado el confinamiento total de Países Bajos, ordenando el cierre de todas las tiendas, excepto las esenciales, así como de restaurantes, peluquerías, gimnasios, museos y otros lugares públicos desde el domingo hasta al menos el 14 de enero.

Alemania planea limitar las reuniones privadas a partir del 28 de diciembre a un máximo de 10 personas vacunadas o recuperadas de COVID-19, según un borrador de las medidas propuestas.

El documento también decía que el acceso a los restaurantes seguiría estando limitado a las personas que pudieran acreditar la vacunación o la recuperación.

Irlanda ordenó el viernes el cierre de bares y restaurantes a las 20.00 hora local y redujo el aforo en todos los actos públicos. Italia también está estudiando nuevas medidas para evitar un aumento de los contagios, de acuerdo de reportes de prensa del domingo.

EL VIRUS SE EXTIENDE

Los casos de coronavirus aumentaron en la ciudad de Nueva York y en todo Estados Unidos durante el fin de semana, echando por tierra las esperanzas de una temporada navideña más normal y poniendo a prueba la infraestructura de pruebas del país a pocos días de la Navidad.

En Washington D.C., la alcaldesa Muriel Bowser dijo que la ciudad volvería a imponer el uso de mascarillas en interiores a partir del martes y hasta la mañana del 31 de enero.

Todos los empleados, contratistas y becados del Gobierno del Distrito de Columbia deben estar completamente vacunados contra el COVID y tener una vacuna de refuerzo, añadió.

En Ginebra, el jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que ómicron se propaga más rápido que la variante delta y que causa infecciones en personas ya vacunadas o que se han recuperado de COVID-19.

El científico jefe de la OMS, Soumya Swaminathan, dijo que era demasiado pronto para concluir que ómicron es más leve que las versiones anteriores del virus, y añadió que aún podría enfermar a suficientes personas como para "sobrecargar" los sistemas sanitarios.

Muchos fármacos monoclonales "no funcionarán con ómicron", dijo en relación con el tratamiento por infusión utilizado para reducir la gravedad de la enfermedad en los pacientes de COVID-19.

Las dosis de refuerzo, además de las vacunas de dos inyecciones, parecen ser la clave para combatir la variante.

Moderna Inc dijo el lunes que una dosis de refuerzo de su vacuna parece proteger contra ómicron en las pruebas de laboratorio, y que la versión actual seguiría siendo la "primera línea de defensa" de la compañía.

Desde que se identificaron los primeros casos en China en diciembre de 2019, se han registrado más de 274,24 millones de personas infectadas por el coronavirus en todo el mundo y más de 5,65 millones de personas han muerto.

(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Nick Macfie; traducido por Tomás Cobos. Editado por Javier Leira)