La Bolsa de Moscú dijo el viernes que permitiría a los clientes de las jurisdicciones "amigas" -o que no han impuesto sanciones contra Rusia por sus acciones en Ucrania- empezar a operar después de un paréntesis de casi seis meses.

Pero más tarde dijo que esto se aplicaría sólo al mercado de derivados, no al principal mercado de valores, y no dijo cuándo se permitiría un acceso más amplio.

Los analistas dijeron que el retraso se debía en parte a la preocupación de que los inversores de la Unión Europea, Estados Unidos y Gran Bretaña -que actualmente tienen prohibida la negociación en Moscú- pudieran utilizar la reanudación de la negociación por parte de las naciones "amigas" como una puerta trasera para deshacerse de las acciones rusas que aún poseen.

El banco central dijo el lunes que estaba bloqueando a los depositarios y registradores rusos la ejecución de transacciones con valores recibidos de contrapartes extranjeras -incluso de países "amigos"- durante seis meses.

El regulador dijo que había visto a corredores que ofrecían la opción de comprar valores de no residentes en jurisdicciones extranjeras y luego transferir los activos a un depositario ruso, un movimiento que describió como arriesgado y sin "ninguna garantía de obtener el resultado financiero esperado".

Las sanciones occidentales han restringido gravemente el acceso de los rusos a los mercados bursátiles mundiales, mientras que las contramedidas de Moscú también han bloqueado la compra y venta de acciones rusas a la mayoría de los extranjeros.