El Tribunal Supremo español dio el viernes luz verde a la compañía eléctrica Naturgy para cerrar temporalmente cinco plantas de gas, más de media década después de que lo solicitara por primera vez a las autoridades del país.

Preguntado sobre si el grupo seguiría adelante con la paralización de las plantas, un portavoz de Naturgy declinó hacer comentarios.

En 2017, cuando la empresa se dirigió por primera vez al Ministerio de Energía de España para cerrarlas temporalmente, el uso limitado de las plantas ante la creciente cuota de las energías renovables en el suministro energético del país las había hecho poco rentables.

Sin embargo, las unidades, conocidas como centrales de ciclo combinado, fueron la principal fuente de energía en España el año pasado, proporcionando casi una cuarta parte de la electricidad consumida en el país y actuando como un importante respaldo a las renovables intermitentes.

Las empresas y los organismos del sector han pedido apoyo gubernamental para las centrales de gas, incluyendo los llamados mecanismos de capacidad, que proporcionan pagos para que estén disponibles para producir electricidad cuando sea necesario.

El gobierno español está estudiando las propuestas. Las olas de calor que dispararon el uso del aire acondicionado este verano, cuando las temperaturas superaron los 40 grados centígrados (104 Fahrenheit), demostraron la importancia de las fuentes de energía de respaldo.

A veces, hubo que encender todas las centrales de gas disponibles para hacer frente a la demanda. (Reportaje de Pietro Lombardi; Edición de David Latona y Jan Harvey)