El británico NatWest va a recortar al menos 500 puestos de trabajo en su negocio de banca comercial y a cerrar una de sus oficinas restantes, en un contexto de recortes de gastos en el sector bancario ante la ola de morosidad que se prevé por la pandemia de COVID-19.

El banco, participado por el Estado, ultima una serie de bajas voluntarias con el objetivo de recortar 550 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en todas sus sucursales y su servicio de "premier banking ", según dijo el sindicato Unite a Reuters. Un portavoz de NatWest confirmó el proceso.

"Hemos tomado la decisión de invitar a las solicitudes de despido voluntario y apoyaremos a los colegas que lo soliciten con un paquete de apoyo integral. No habrá despido obligatorio como resultado de este anuncio", dijo el portavoz.

Se espera que alrededor de 800 empleados salgan de la empresa una vez incluidos trabajadores a tiempo parcial, según dijo el representante de Unite Rob MacGregor, que agregó que en principio la demanda de bajas voluntarias entre los empleados superaba el objetivo previsto.

NatWest también cerrará su oficina de Regents House, en Londres, que albergaba uno de los mayores centros tecnológicos del banco y tenía espacio para 2.500 trabajadores.

(Información de Iain Withers, editado por Lawrence White y Angus MacSwan; traducido por Tomás Cobos)