El descenso puso a las acciones en camino de su mayor caída en un día desde agosto. Las acciones cotizaron por última vez con un descenso del 8,5% a unos 375 yenes, cerca de su nivel más bajo en cuatro años.
El jueves, el tercer mayor fabricante de automóviles de Japón recortó sus perspectivas anuales en un 70% y desechó su previsión de beneficios netos debido a sus esfuerzos de reestructuración en curso, que, según dijo, reducirán los costes en 400.000 millones de yenes (2.610 millones de dólares) este ejercicio.
Al igual que muchos fabricantes de automóviles extranjeros, Nissan está luchando en China, donde BYD y otros rivales chinos están ganando rápidamente cuota de mercado con vehículos eléctricos asequibles e híbridos equipados con software avanzado.
Nissan también tiene dificultades en EE.UU., donde carece de una gama de coches híbridos gasolina-eléctricos, un tipo de vehículo que ha gozado de una fuerte demanda.
El Consejero Delegado, Makoto Uchida, declaró en una rueda de prensa celebrada el jueves que Nissan no había previsto que los híbridos despegaran en EE.UU. tan rápidamente como lo han hecho.
(1 dólar = 153,2000 yenes)