CHENNAIReuters) - Un mediador indio ha emitido una orden en la que pide a Nissan Motor Co que pague salarios adicionales a sus trabajadores de la fábrica, a pesar de las advertencias del fabricante de automóviles de que un pago mayor podría hacer su negocio "inviable a largo plazo".

Nissan y su sindicato han estado atrapados en una disputa de arbitraje industrial desde julio después de que las dos partes no lograran llegar a un acuerdo mutuo sobre varias cuestiones, incluyendo salarios más altos. Un acuerdo salarial anterior expiró en marzo de 2019.

Un tribunal ha ordenado a Renault-Nissan que pague a sus 3.542 trabajadores una media de más de 7.100 rupias (96 dólares) al mes en cuotas atrasadas como ayuda provisional, según una orden del 16 de agosto vista por Reuters.

Los pagos, superiores a la oferta inicial del consorcio de 30 dólares al mes, pero inferiores a la demanda del sindicato de 270 dólares, costarían a Renault-Nissan unos 9,53 millones de dólares en total.

La sentencia se produce a pesar de los argumentos de Renault-Nissan de que está teniendo "enormes pérdidas" en la India y no tiene "capacidad financiera" para satisfacer las demandas.

En un comunicado enviado a Reuters el martes, Nissan se comprometió a ofrecer un paquete competitivo a sus trabajadores y se mostró abierta a un pago retroactivo en su planta del sur de la India.

La disputa legal en curso pone de manifiesto los retos empresariales a los que se enfrenta Nissan en el quinto mercado automovilístico del mundo, donde, a pesar de haber invertido unos 1.000 millones de dólares, se ha visto desplazada por sus competidores y está luchando por atraer a los compradores de automóviles.

(Reporte de Sudarshan Varadhan; edición de David Evans y Jonathan Oatis, traducido por José Muñoz)