El presidente de Renault, Jean-Dominique Senard, dijo el martes que "confía" en que el fabricante de automóviles francés y Nissan puedan llegar a un acuerdo sobre una reestructuración de la relación, ya que Renault busca esculpir su negocio de vehículos eléctricos.

Ambas partes siguen manteniendo conversaciones, dijeron las personas con conocimiento de las mismas. Renault busca que Nissan invierta en su negocio de vehículos eléctricos, cuyo nombre en clave es Ampere, según han declarado las empresas.

Al mismo tiempo, Nissan ha estado buscando que Renault venda parte de su participación de aproximadamente el 43% en Nissan, lo que pondría a los dos socios en una posición más igualitaria, según ha informado previamente Reuters.

El dominio francés de la alianza ha sido durante mucho tiempo un punto de discordia para los ejecutivos de Nissan, ya que ésta sólo posee el 15% de Renault y no tiene derechos de voto.

Aunque no se ha alcanzado ningún acuerdo, Renault y Nissan han esbozado planes para dos posibles ventanas de anuncios en las próximas semanas. Uno sería el 7 de diciembre en Londres, dijeron las tres personas que pidieron no ser nombradas.

Eso sería dos días después de una reunión previamente programada en París de los directores generales de Renault, Nissan y Mitsubishi, el socio menor de la alianza a tres bandas, dijeron.

Si se necesita más tiempo en las negociaciones, las empresas podrían optar por reunirse una semana más tarde y están planeando estar listas para un anuncio la semana siguiente en Londres, dijeron las fuentes.

Senard declinó hacer comentarios sobre el calendario de cualquier acuerdo. Nissan dijo que no comentaría las especulaciones. Mitsubishi declinó hacer comentarios.

El reparto de la propiedad intelectual ha sido un área de preocupación para Nissan, han dicho las personas involucradas en las conversaciones.

A principios de este mes, Renault y el fabricante de automóviles chino Geely dijeron que habían llegado a un acuerdo no vinculante para lanzar una nueva empresa conjunta a partes iguales que suministraría motores de gasolina y tecnologías híbridas a sus propias marcas y potencialmente a otros fabricantes de automóviles.

Este acuerdo representa la segunda parte de la revisión de la actividad de Renault, que pretende separar su negocio de motores de gasolina, cuyo nombre en clave es "Horse", de su unidad de propulsión eléctrica, en un momento en el que los inversores y los reguladores están presionando para que se invierta en vehículos de energías limpias. Europa ha prohibido de hecho la venta de motores de combustión a partir de 2035.

Nissan y Renault han mantenido negociaciones diarias con el objetivo de despejar una compleja serie de cuestiones, incluidas las revisiones legales y reglamentarias, para mediados de diciembre, si es posible, dijeron a Reuters dos personas con conocimiento de las conversaciones.

Mitsubishi no tomará una decisión sobre si invierte por separado en Ampere hasta que Nissan concluya sus conversaciones con Renault, dijeron personas con conocimiento de su posición.