Nissin Foods Holdings Co. Ltd. informó de los resultados consolidados del tercer trimestre y de los nueve meses finalizados el 31 de diciembre de 2016. En los nueve meses, las ventas netas fueron de 369.800 millones de yenes, frente a los 347.500 millones del año pasado. Los ingresos operativos fueron de 21.700 millones de yenes, frente a los 22.300 millones del año anterior. Los ingresos ordinarios fueron de 25.300 millones de yenes, frente a los 27.600 millones del año anterior. Los ingresos antes de impuestos fueron de 29.600 millones de yenes, frente a los 32.400 millones del año anterior. El beneficio neto atribuible a los propietarios de la empresa fue de 19.900 millones de yenes, o 184,62 yenes por acción diluida, frente a los 23.000 millones de yenes o 208,21 yenes por acción diluida del año anterior. El flujo de caja de las actividades de explotación fue de 19.300 millones de yenes. En el trimestre, las ventas netas fueron de 134.000 millones de yenes, frente a los 129.600 millones del año pasado. Los ingresos de explotación fueron de 10.000 millones de yenes, frente a los 9.900 millones del año anterior. Los ingresos ordinarios fueron de 11.600 millones de yenes, frente a los 11.500 millones del año anterior. Los ingresos antes de impuestos fueron de 11.100 millones de yenes, frente a los 15.900 millones del año anterior. Los ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa fueron de 7.700 millones de yenes, frente a los 12.200 millones del año anterior. El flujo de caja de las actividades operativas fue de 8.900 millones de yenes, frente a los 14.300 millones del año pasado. Para el año fiscal que finaliza el 31 de marzo de 2017, sobre una base consolidada, la compañía espera unas ventas netas de 500.000 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 27.800 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 31.500 millones de yenes, unos ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 22.500 millones de yenes o 207 yenes por acción.El resultado operativo ajustado es de 32.300 millones de yenes, frente a las previsiones anteriores de ventas netas de 500.000 millones de yenes, resultado operativo de 27.000 millones de yenes, resultado ordinario de 31.000 millones de yenes, resultado neto atribuible a los propietarios de la empresa matriz de 22.000 millones de yenes y resultado operativo ajustado de 31.500 millones de yenes. La compañía espera un EBITDA de 45.000 millones de yenes, un BPA de 203,66 yenes, un BPA ajustado de 250,58 yenes, una inversión de 43.900 millones de yenes y una depreciación y amortización de 16.300 millones de yenes. Para el segundo semestre, que finaliza el 31 de marzo de 2017, la compañía espera unas ventas netas de 264.200 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 16.100 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 17.700 millones de yenes, unos ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 10.300 millones de yenes, unos ingresos de explotación ajustados de 18.400 millones de yenes, frente a las previsiones anteriores de unas ventas netas de 260.000 millones de yenes, unos ingresos de explotación de 18.000 millones de yenes, unos ingresos ordinarios de 19.500 millones de yenes, unos ingresos netos atribuibles a los propietarios de la empresa matriz de 11.500 millones de yenes, unos ingresos de explotación ajustados de 20.300 millones de yenes.