Hace ahora dos años, cuando la onza del metal amarillo cotizaba a menos de 2.000 USD y su tasa de descuento era, curiosamente baja, del 5%, la empresa canadiense de capital estadounidense estimaba el valor de sus activos en unos 5.000-6.000 millones USD. Su capitalización bursátil rondaba los 1.500 millones USD.

Ahora que la onza se compra a más de 3.000 USD, la empresa estima el valor de sus activos en 15.000 millones USD. Sin embargo, su capitalización bursátil es ahora de solo 1.000 millones USD. En otras palabras, la subida del precio del metal precioso ha beneficiado poco a los accionistas de la empresa, que ahora solo disponen del efectivo de un año para financiar las operaciones y el desarrollo.

Hay que recordar que NovaGold aún no ha iniciado la producción en su megadepósito de Donlin, explotada a través de una empresa participada junto con Barrick Gold. El precio de las acciones de esta es exactamente el mismo que hace 30 años, a pesar de que el precio del oro se ha multiplicado por seis y su producción anual ha aumentado un 25%.

Las líneas generales del proyecto de Donlin ya se comentaron en estas columnas hace dos años. Dirigida por un antiguo presidente de Barrick Gold, NovaGold, como ya mencionamos en su momento, está controlada por los excéntricos multimillonarios Thomas Kaplan y John Paulson como primer y segundo accionistas, seguidos por el famoso fondo First Eagle, fundado por Jean-Marie Eveillard, y Lingotto, filial de Exor.

Véase asimismo Barrick Gold Corporation: Detrás del mito y Exor: Vende una participación en Ferrari.