Novartis y Viatris recibieron el lunes una demanda federal en Maryland por parte de la familia de una mujer cuyas células de tejido fueron extraídas de su cuerpo en la década de 1950 y utilizadas para impulsar la investigación y el desarrollo médicos.

La sucesión de Henrietta Lacks acusó a Novartis y Viatris de beneficiarse ilícitamente del uso de las células "HeLa" para crear fármacos que han sido "parte integral de su presencia en el mercado" sin pagar ni obtener permiso de su sucesión.

Los portavoces de Novartis y Viatris no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios sobre la demanda.

"La investigación médica tiene una larga y problemática historia de explotación de individuos negros, y la historia de Henrietta Lacks es un crudo recordatorio de este legado", afirmó en un comunicado Ben Crump, abogado de la familia Lacks.

La nueva demanda sigue a otras similares presentadas por la familia Lacks contra Thermo Fisher, que ya se ha resuelto, y Ultragenyx, que sigue en curso.

Las células HeLa fueron extraídas del cuello del útero de Lacks sin su conocimiento durante un procedimiento para tratar el cáncer en un hospital de Baltimore en 1951. La línea celular fue la primera en sobrevivir y reproducirse indefinidamente en condiciones de laboratorio y se ha utilizado en una amplia gama de investigaciones médicas en todo el mundo.

Lacks murió de cáncer de cuello de útero más tarde, en 1951, a la edad de 31 años.

La nueva demanda afirmaba que Novartis, con sede en Suiza, utilizó las células HeLa para desarrollar su medicamento contra el herpes Famvir, el tratamiento contra el cáncer Kymriah y la terapia contra la atrofia muscular espinal Zolgensma. Acusó a Viatris, con sede en Canonsburg (Pensilvania), de utilizar indebidamente las células para probar su medicamento contra el herpes Denavir y el tratamiento contra la depresión Mylan-Mirtazapine.

Las células de Lacks fueron "explotadas con fines de investigación y lucradas por poderosas organizaciones en contra de su voluntad y la de su familia", decía la demanda.

La familia solicitó a las empresas que dejaran de obtener beneficios de la comercialización de las células HeLa y una orden judicial que les impidiera utilizar la línea celular sin su permiso. (Reportaje de Blake Brittain en Washington; Edición de David Bario y Jonathan Oatis)