Al menos, esa será la apuesta de muchos especuladores. Como los que, hace unos meses y a pesar de las protestas de los candidatos a la presidencia, decidieron —con excelentes resultados— apostar por US Steel tras la oferta de compra presentada por Nippon Steel. 

La cotización de Nucor se mueve en sus mínimos de cuatro años. En realidad, era de esperar un respiro tras un repunte excepcional, incluso irracional, durante la pandemia. Un período que acabó con el estancamiento bursátil que se prolongaba desde la crisis de las hipotecas basura y en el que se multiplicó por cuatro la valoración del grupo con sede en Carolina del Norte.

Nucor había aprovechado la mejora para retomar el camino del crecimiento externo. A ello se sumó la gran tensión en las cadenas de suministro, que impulsó al alza los precios de las materias primas hasta alcanzar nuevos récords. La coyuntura era anómala en todos los aspectos, pues una empresa siderúrgica presentaba márgenes comparables a los de Microsoft.

Entonces el grupo apostó fuerte por la recompra de acciones, lo que en su momento dejó perplejos a los analistas de MarketScreener, ya que resultaba complicado apreciar rentabilidad a largo plazo en estas operaciones. Las investigaciones y la experiencia demuestran que las recompras de acciones solo son favorables para los accionistas si los títulos están realmente infravalorados.

En cualquier caso, los vientos vuelven a soplar a favor de las acerías. Además del aumento de los aranceles sobre el acero y el aluminio anunciado el viernes por Trump, el Departamento de Comercio de Estados Unidos ha señalado claramente a diez países —entre los que, por supuesto, se encuentra China a la cabeza— como culpables reincidentes de dumping agresivo. ¿Otra vez el efecto TACO (siglas de «Trump always chickens out», es decir, Trump siempre se raja o verdadero cambio de paradigma?

Junto con Aperam, Nucor es la única siderúrgica occidental que obtiene beneficios de forma constante. Su valoración actual no está en sus mínimos históricos, pero evoluciona algo por debajo de sus múltiplos medios: 7 veces el ebitda frente a una media de 9; 1,3 veces el capital propio frente a una media de 2, y 20 veces los beneficios frente a una media de 25.

El precio del acero en Estados Unidos, aunque ha caído considerablemente desde los excesos de la pandemia, sigue siendo superior a la media observada en el ciclo 2010-2020. Si el cambio de paradigma es real, Nucor podría beneficiarse muy directamente tanto en bolsa como en sus operaciones.

Sin embargo, es de esperar que el remedio no sea peor que la enfermedad, es decir, que la política del presidente estadounidense no provoque una recesión de la que las acerías serían las primeras víctimas.