Gran Bretaña ordenó el martes una investigación en profundidad de la adquisición de más de 50.000 millones de dólares prevista por Nvidia Corp del diseñador de chips con sede en el Reino Unido, otro obstáculo para un acuerdo que está siendo analizado en todos los principales mercados tecnológicos.

Arm, la empresa tecnológica más importante de Gran Bretaña que fue vendida a la japonesa SoftBank en 2016, licencia sus planos a los principales fabricantes de chips, como Apple, Qualcomm y Samsung Electronics, apuntalando el ecosistema mundial de teléfonos inteligentes.

Gran Bretaña dijo a la luz de la posición de Arm en el corazón de la industria, que investigaría el impacto que una venta tendría en la competencia y la seguridad nacional, uniéndose a Estados Unidos, China y la Unión Europea en el lanzamiento de largas investigaciones.

"Arm ocupa un lugar único en la cadena mundial de suministro de tecnología y debemos asegurarnos de que las implicaciones de esta transacción se tengan plenamente en cuenta", declaró la secretaria británica de Asuntos Digitales, Nadine Dorries.

Nvidia, el mayor fabricante mundial de chips gráficos y de IA, acordó comprar Arm a SoftBank en septiembre de 2020 por dinero en efectivo y acciones por un valor de hasta 40.000 millones de dólares en ese momento, lo que provocó una reacción de los clientes de Arm, muchos de los cuales compiten con el comprador estadounidense.

Nvidia ha prometido mantener la neutralidad que ha sido fundamental para el éxito de Arm, con más de 200.000 millones de chips enviados hasta la fecha y su tecnología alimentando casi todos los smartphones.

Sus diseños de chips altamente eficientes también se han introducido en los centros de datos.

El Reino Unido afirmó que, aunque no todos los dispositivos que utilizan chips basados en Arm se clasifican necesariamente como críticos, la seguridad y la resistencia de la cadena de suministro en general son importantes para la seguridad nacional del Reino Unido.

Nvidia dijo que planeaba abordar las preocupaciones iniciales señaladas por la Autoridad de Competencia y Mercados de Gran Bretaña en agosto, y que continuaría trabajando con el gobierno británico sobre el acuerdo.

"El proceso de la segunda fase (investigación en profundidad) nos permitirá demostrar que la transacción contribuirá a acelerar Arm y a impulsar la competencia y la innovación, también en el Reino Unido", dijo un portavoz.

La subida del precio de las acciones de Nvidia ha aumentado el valor de la operación a unos 54.000 millones de dólares.

Arm, con sede en la ciudad universitaria inglesa de Cambridge, donde fue fundada en 1990, fue vendida a la japonesa SoftBank en 2016 por 32.000 millones de dólares.

Ese acuerdo, que se produjo poco después de la votación británica para abandonar la Unión Europea, recibió un mínimo escrutinio, y Londres lo saludó como un claro voto de confianza en el país.

A principios de este año, Gran Bretaña reforzó sus poderes para intervenir en las adquisiciones que considere que pueden amenazar la seguridad nacional. (Reportaje de Paul Sandle Edición de Kate Holton y Mark Potter)