Orange, el mayor operador de telecomunicaciones de Francia, dijo que el fuerte crecimiento de su negocio en África y Oriente Medio compensó la caída de los ingresos en su mercado nacional y en España en el primer trimestre. Christel Heydemann, que sucedió a Stéphane Richard el 4 de abril, toma las riendas del antiguo monopolio, que busca aumentar sus ingresos en medio de la presión para modernizar sus redes y seguir siendo competitivo en el fragmentado mercado europeo de las telecomunicaciones.

España, el segundo mercado europeo de Orange después de Francia, será una de las principales prioridades, ya que los malos resultados de ventas e ingresos lastraron al grupo el año pasado. Orange ha registrado una caída de las ventas del 4,6% en España en el primer trimestre, ya que el grupo ha entrado en negociaciones exclusivas de fusión con MasMovil, su rival en el país.

Esto contrasta con el aumento del 8,7% de las ventas del primer trimestre en las operaciones de África y Oriente Medio, que ayudaron al grupo a generar un crecimiento de las ventas del 0,7% en el periodo.

El beneficio operativo trimestral básico de Orange aumentó un 1%, hasta los 2.620 millones de euros, en línea con las estimaciones medias de los analistas. Orange mantuvo sus objetivos para todo el año 2022, incluyendo un crecimiento del beneficio operativo básico de entre el 2,5% y el 3%.

También confirmó un objetivo clave de flujo de caja orgánico para el negocio de las telecomunicaciones de al menos 3.500 millones de euros el próximo año y reiteró que España volvería a crecer en flujo de caja libre orgánico a finales de año.