Esta fuerte depreciación se atribuye a varios factores, en particular la subida de los tipos de interés, que lastra la financiación de los grandes proyectos. Pero también al ajuste a la baja de sus proyectos en Estados Unidos, reflejo de los retos estructurales del mercado. Por último, el aumento de los costes del proyecto Sunrise Wind, un parque eólico marino clave situado frente a Long Island (Nueva York).
Orsted ha reconocido que los retrasos y el aumento de los costes de este emblemático proyecto, que está llamado a convertirse en el mayor parque eólico marino de Estados Unidos, han pesado mucho en sus resultados. El consejero delegado de la empresa, Mads Nipper, calificó las depreciaciones de "muy decepcionantes", subrayando las continuas dificultades de construcción.
El regreso de Trump complica aún más las cosas
La advertencia de menores beneficios de Orsted se produce en un contexto cada vez más incierto para el sector eólico marino estadounidense. Desde el inicio de su mandato, el presidente Donald Trump se ha mostrado escéptico sobre la industria, que considera "cara" y "perjudicial para el medioambiente". El lunes, suspendió nuevos arrendamientos federales para parques eólicos marinos, a la espera de una revisión en profundidad de su impacto económico y medioambiental.
Esta decisión podría tener un impacto significativo en las ambiciones de Orsted y otros promotores de energía eólica marina, aumentando la incertidumbre sobre las perspectivas de crecimiento del sector en Estados Unidos. Los analistas de Barclays creen que esta política podría ralentizar o incluso paralizar nuevos proyectos eólicos marinos a medio plazo.
Impacto en Equinor y perspectivas del mercado
El gigante petrolero noruego Equinor, que recientemente aumentó su participación en Orsted al 10%, también está sintiendo las repercusiones de esta situación. La empresa ya ha registrado una pérdida de 9.000 millones NOK por esta inversión. Según Tom Erik Kristiansen, analista de Pareto, Equinor podría verse obligada a anunciar nuevas depreciaciones.
Los analistas de Jefferies creen que el mercado seguirá vigilando de cerca la salud financiera de la empresa, sobre todo cuando publique sus resultados anuales de 2024. En su opinión, la capitalización bursátil de Orsted ya ha caído en 40.000 millones DKK desde noviembre de 2024, lo que refleja la creciente preocupación de los inversores por los riesgos de ejecución de los proyectos eólicos marinos en Estados Unidos. Sin embargo, Danske Bank mantuvo esta mañana su recomendación de compra sobre el valor, con un precio objetivo reducido de 465 a 445 DKK.
MarketScreener lleva tiempo recelando de Orsted. Cuando Equinor adquirió una participación en Orsted en otoño, escribimos: "es extremadamente difícil evaluar el valor del promotor, dadas las numerosas complejidades e incertidumbres de cada proyecto de la cartera. Lo mejor que podemos decir es que la valoración actual a x8 EBITDA es la mitad de su media histórica, pero esto está posiblemente sesgado por los excesos especulativos observados durante la pandemia". No hemos cambiado de opinión.