LONDRES, 22 mar (Reuters) - Algunos bancos occidentales están presionando en contra de las propuestas de la UE para redistribuir miles de millones de euros en intereses devengados por activos rusos congelados, dijeron fuentes de alto nivel de la industria, por temor a dar lugar a costosos litigios.

Los dirigentes de la Unión Europea acordaron el jueves seguir trabajando en un plan para utilizar hasta 3.000 millones de euros (3.300 millones de dólares) al año para suministrar armas a Ucrania, en un intento de reforzar la lucha de Kiev contra Rusia, que seguiría siendo propietaria de los activos congelados subyacentes. Según los dirigentes de la UE, los fondos podrían utilizarse en unos meses.

Sin embargo, algunos bancos temen que Rusia pueda exigirles responsabilidades más adelante si participan en alguna transferencia de dinero a Ucrania y que el plan de la UE pueda ampliarse a los activos de las cuentas que mantienen de particulares y empresas sancionados.

La UE aún no ha planteado tal ampliación.

Las fuentes también temen que las propuestas provoquen una mayor erosión de la confianza en el sistema bancario occidental.

Las fuentes, que declinaron dar su nombre debido a lo delicado del asunto, dijeron que estaban compartiendo sus preocupaciones con los dirigentes británicos y de la zona euro, señalando posibles litigios cuando finalmente se suavicen o levanten las sanciones antirrusas.

Rusia afirma que cualquier intento de apropiarse de su capital o intereses es un "bandidaje" que dará lugar a décadas de acciones legales contra todos los implicados. Moscú ha dicho en repetidas ocasiones que tomará represalias si se expropian sus activos o ingresos.

Euroclear posee el equivalente a 190.000 millones de euros en valores y efectivo del banco central ruso. Los bancos occidentales también poseen miles de millones de euros, libras y dólares en activos, propiedad de empresas y particulares sujetos a sanciones.

Más de 3,5 millones de rusos tienen activos congelados en el extranjero por valor de 1,5 billones de rublos (16.320 millones de dólares), según dijo el año pasado el ministro de Hacienda ruso, Antón Siluánov.

El plan de la UE prevé el pago de una tasa a Euroclear, que no respondió a una solicitud de comentarios.

El depositario central de valores con sede en Bélgica, que cuenta entre sus accionistas con algunos de los mayores bancos del mundo, también podrá retener temporalmente el 10% de los beneficios de los activos rusos bloqueados como salvaguardia frente a litigios.

Según el plan de la UE, alrededor del 90% del dinero incautado se canalizará a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para comprar armas para Ucrania. El resto se destinará a la recuperación y reconstrucción.

La legislación sobre sanciones de la UE, Inglaterra y Estados Unidos suele prever la congelación de los activos de las partes designadas, pero no su confiscación. La legislación inglesa permite la confiscación de activos, pero solo si se determina que son producto de delito.

Permitir la confiscación y redistribución de los intereses devengados por esos activos expone a los bancos al riesgo de ser impugnados por sus propietarios, señalaron las fuentes.

Una fuente advirtió del precedente que sentaría esta propuesta y de la "militarización de las reservas y los activos extranjeros".

La propia Rusia ha incautado activos, ha instalado nuevos directivos en filiales de empresas occidentales y ha obligado a las empresas salientes a vender con enormes descuentos en respuesta a las sanciones occidentales.

Una segunda persona dijo que su banco estaba buscando asesoramiento jurídico sobre las indemnizaciones que podría exigir para participar en el plan de la UE.

"Si estas propuestas siguen adelante, toda la arquitectura jurídica tendría que cambiar", dijo Paul Feldberg, socio y director de cumplimiento normativo en el bufete Brown Rudnick en Londres.

"En cuanto a los bancos, creo que tienen razón al estar preocupados porque ya hemos visto enormes cantidades de litigios civiles en relación con las sanciones", dijo Feldberg, que actualmente no está directamente involucrado en ningún grupo de presión.

REPUTACIÓN

Moscú afirma que cualquier confiscación supondría un mazazo a los derechos de propiedad, dañaría la confianza en los bonos y divisas occidentales y torpedearía la confianza entre los bancos centrales.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo esta semana que la propuesta de la UE socavaría el derecho internacional y advirtió de un daño inevitable para Europa y décadas de disputas legales.

"Los europeos son muy conscientes del daño que tales decisiones pueden causar a su economía y a su imagen, a su reputación como garante fiable, por así decirlo, de la inviolabilidad de la propiedad", dijo Peskov a la prensa.

Francis Bond, asociado principal del bufete de abogados Macfarlanes, dijo que los detalles de la propuesta de la UE eran cruciales a la hora de calibrar la probabilidad de que se prolonguen las disputas jurídicas internacionales.

"...esta propuesta no va a representar el final de esta historia, sino más bien una nueva salva de un debate perenne sobre la naturaleza de las sanciones y su papel adecuado en el sistema financiero mundial", afirmó.

La Comisión Europea no respondió a la petición de comentarios. El Ministerio de Hacienda británico remitió sus comentarios a la Oficina de Asuntos Exteriores, de la Commonwealth y de Desarrollo del Reino Unido (FCDO).

La FCDO dijo que el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Cameron, había abordado la cuestión en un debate el 5 de marzo en el que dijo: "el argumento moral está ahí: este dinero debe utilizarse en beneficio del pueblo ucraniano".

RECUPERACIÓN

Aún no está claro cuántos Estados miembros apoyarán las propuestas de la UE ni con qué rapidez podrían aplicarse.

Mientras tanto, los abogados que las examinan afirman que las indemnizaciones no neutralizarán necesariamente a los posibles litigantes.

"No hay una forma obvia e inmediata de que los bancos se aíslen completamente de futuras impugnaciones y acciones de recuperación", dijo a Reuters Oliver Browne, socio de litigios y arbitraje de Paul Hastings.

"Las instituciones financieras prudentes deben anticiparse a los probables costes futuros de los inevitables litigios que se avecinan", dijo Browne, que no está ejerciendo presión directamente, pero está hablando con clientes que podrían verse afectados por los cambios en la legislación sobre sanciones.

Una tercera fuente del sector afirmó que las posibles confiscaciones habían agravado la preocupación de los banqueros por el cumplimiento de las sanciones, incluida la posibilidad de que se produjera un desacople entre la UE, Reino Unido y Estados Unidos. 

(1 dólar estadounidense = 91,8955 rublos)

(1 dólar estadounidense = 0,9196 euros)

(Información adicional de Gleb Stolyarov y Kirstin Ridley en Londres. Edición de Elisa Martinuzzi y Alexander Smith; editado en español por Tomás Cobos)