La cotización cayó tras la suspensión del dividendo y unos resultados trimestrales muy desagradables para el mercado.
Al igual que en Warner Bros, de la que hablamos esta mañana en esta columna, las operaciones consolidadas son deficitarias: el grupo gastó 467 millones de dólares en el primer trimestre, mientras que el año pasado obtuvo beneficios en las mismas fechas.
Aunque sigue claramente en números rojos, Paramount+ -el segmento de streaming- ganó 4,1 millones de nuevos abonados durante el trimestre, superando con creces la fórmula Max de Warner, sin duda debido al éxito real de la saga Yellowstone.
Con ello, el número de abonados al servicio asciende a un total de 60 millones, 36 millones menos que Warner. También está lejos de los 232 millones de abonados de Netflix y de los 162 millones de Disney.
Aunque el apalancamiento de Paramount es menos problemático que el de Warner, no se pueden ignorar los 20.000 millones de dólares en obligaciones financieras a largo plazo, que suponen casi el doble de la capitalización bursátil de 11.000 millones.
Paramount ha demostrado su capacidad para producir éxitos de taquilla uno tras otro. Yellowstone, Top Gun, Mentes Criminales, etc. han sido éxitos de taquilla. Buena observación, pero ¿para qué valor añadido a largo plazo? A diferencia de los clásicos de Disney, por ejemplo, estos éxitos tienen una vida limitada.
En este sentido, ¿es realmente posible rentabilizar las colosales inversiones de producción emprendidas por Paramount para equipararse a sus competidores? El mercado no está convencido: a 17 $ por acción, la empresa sigue en plena recesión económica.
El mercado no está convencido: a 17 $ por acción, la valoración es aproximadamente x6 el beneficio medio anual en efectivo obtenido en la última década. Ciertamente, la próxima década será muy diferente de la que acaba de pasar; no obstante, el consenso es claramente pesimista.
El caso Paramount se ve aún más empañado por las curiosas declaraciones de los dos patriarcas a la cabeza de Berkshire Hathaway, Warren Buffett y Charlie Munger. El primero admitió recientemente que el streaming no era un modelo de negocio viable en su estado actual; el segundo recordó que siempre se había mantenido alejado de una industria de ególatras en la que los beneficios iban a parar a los famosos y no a los accionistas.
Entonces, ¿qué hace Berkshire con el 15% del capital de Paramount? Un misterio. Algunos apostarían a que se trata de una apuesta por una futura adquisición. El catálogo y los abonados de Paramount serían, por ejemplo, una pieza de primera para Amazon si ésta decidiera acelerar en el streaming, con una valoración para el gigante de Seattle mucho más digerible que la de su rival Warner Bros Discovery.
Paramount Global es una empresa de medios de comunicación, streaming y entretenimiento. La empresa tiene tres segmentos. El segmento de medios de televisión está formado por sus operaciones de emisión: CBS Television Network, CBS Stations y sus redes internacionales en abierto; las redes nacionales de cable premium y básico, incluidas Paramount+ con Showtime, MTV, Comedy Central, Paramount Network, The Smithsonian Channel, Nickelodeon, BET Media Group, CBS Sports Network y las extensiones internacionales de algunas de estas marcas, y las operaciones de los estudios de televisión nacionales e internacionales. El segmento Direct-to-Consumer incluye su cartera de servicios de streaming de pago y gratuitos nacionales e internacionales, como Paramount+, Pluto TV, BET+ y Noggin. El segmento Filmed Entertainment está formado por Paramount Pictures, Paramount Players, Paramount Animation, Nickelodeon Studio, Awesomeness y Miramax. El segmento Filmed Entertainment está formado por Paramount Pictures, Paramount Players, Paramount Animation, Nickelodeon Studio, Awesomeness y Miramax.