Las acciones del fabricante de bicicletas estáticas, que en su día fue una de las preferidas por los consumidores, cerraron con un descenso del 24%, a unos 24 dólares, lo que supuso una pérdida de casi 2.500 millones de dólares en valor de mercado.
A última hora del jueves, Peloton dijo que estaba tomando "importantes medidas correctivas" para mejorar su rentabilidad y estimó que los ingresos del segundo trimestre serían de unos 1.140 millones de dólares, frente a su previsión anterior de entre 1.100 y 1.200 millones de dólares. La empresa, sin embargo, no comentó el informe sobre la pausa en la producción.
Según el informe de la CNBC https://www.cnbc.com/2022/01/20/peloton-to-pause-production-of-its-bikes-treadmills-as-demand-wanes.html?__source=google%7Ceditorspicks%7C&par=google, Peloton, en una presentación confidencial fechada el 10 de enero, dijo que había visto una "reducción significativa" en la demanda y que planeaba pausar la producción de bicicletas en febrero y marzo. Tampoco fabricará la cinta de correr Tread durante seis semanas, a partir del próximo mes.
Peloton ha visto una caída en la demanda de sus clases y equipos de fitness a medida que la gente se aventura a salir de sus casas para acudir de nuevo a los gimnasios.
"Durante la pandemia, hubo muy poca oferta para satisfacer la creciente demanda. Desgraciadamente, la empresa aprovechó esas señales para aumentar la oferta justo cuando la demanda empezó a flaquear", dijo el analista de BMO Capital Markets Simeon Siegel.
Peloton no tiene previsto producir ninguna máquina Tread+ en el año fiscal 2022 y tiene miles de bicicletas y cintas de correr en los almacenes o en los buques de carga, añadió el informe de CNBC.
En mayo del año pasado, la empresa se vio obligada a retirar sus cintas de correr tras los informes de múltiples lesiones y la muerte de un niño en un accidente. Los reguladores estadounidenses están investigando a la empresa por las lesiones.
Peloton ha estado trabajando con la consultora McKinsey & Co para una revisión de su estructura de costes y podría recortar puestos de trabajo, según informó la CNBC a principios de esta semana.