El 12 de julio de 2022, William Ackman, anunció que, devolvería 4.000 millones de dólares a los inversores tras no encontrar una empresa objetivo adecuada para sacarla a bolsa mediante una fusión. En una carta enviada a los accionistas, Ackman destacó numerosos factores, como las condiciones adversas del mercado y la fuerte competencia de las ofertas públicas iniciales (OPI) tradicionales, que frustraron sus esfuerzos por encontrar una empresa adecuada con la que fusionar su SPAC.