RÍO DE JANEIRO, 25 nov (Reuters) - La petrolera con control estatal brasileña Petrobras flexibilizó su política de dividendos y elevó las proyecciones de gasto de capital, en un nuevo plan estratégico a cinco años que fue aplaudido por analistas e inversores.

En una presentación al regulador el miércoles por la noche, Petróleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía, dijo que finalizaba su política de dividendos previa, que había prohibido efectivamente los pagos extraordinarios de dividendos durante años, ahora que había llevado su deuda bruta por debajo de los 60.000 millones de dólares como estaba previsto.

En el futuro, Petrobras dijo que adoptaría una "flexibilidad en torno a este objetivo de deuda" con respecto a su política de dividendos.

Según su nuevo plan, siempre que la deuda bruta permanezca por debajo de 65.000 millones de dólares y la compañía obtenga ganancias, pagará el 60% de la diferencia entre su flujo de caja operativo y la inversión cada trimestre. Además estableció un pago mínimo anual de dividendos de 4.000 millones de dólares durante los años en que el crudo Brent promedie más de 40 dólares el barril, independiente de sus niveles de deuda.

Las acciones preferentes de la compañía subían un 3,56% el jueves a las 1511 GMT, por sobre el alza de 1,18% del referencial del mercado brasileño Bovespa.

Para los cinco años cubiertos por el plan, 2022 a 2026, Petrobras dijo que esperaba distribuir entre 60.000 millones y 70.000 millones de dólares en dividendos totales. El referencial Brent promedió 71 dólares en 2018, 64 dólares en 2019 y 42 dólares en 2020. La última vez que promedió por debajo de 40 dólares fue en 2004.

Los analistas de Credit Suisse, Regis Cardoso y Marcelo Gumiero, escribieron en una nota a inversores que, dado el valor de mercado actual de la empresa de unos 67.000 millones de dólares, los accionistas "recuperarían su dinero" en cinco años si el Brent promediara 61 dólares el barril.

También en el nuevo plan de negocios, Petrobras dijo que esperaba invertir 68.000 millones de dólares, un fuerte aumento desde los 55.000 millones de dólares bajo su antiguo plan de cinco años, en momentos en que busca impulsar la producción de petróleo en el área presal costa afuera de Brasil.

(Reporte de Gram Slattery en Río de Janeiro y Roberto Samora en Sao Paulo, Reporte adicional de Gabriel Araujo en Sao Paulo, Editado en Español por Manuel Farías)