Las acciones de Pfizer subieron un 1% en las operaciones previas a la comercialización, ya que los ingresos netos globales aumentaron hasta los 9.910 millones de dólares a pesar de la fortaleza del dólar.
Las ventas de la vacuna COVID-19 de Pfizer han representado gran parte de su crecimiento en el último año, y se espera que los ingresos se vean impulsados aún más por el tratamiento antiviral Paxlovid, cuya demanda se ha disparado en los últimos meses a raíz del aumento de casos en Estados Unidos.
Las ventas de Paxlovid, de 8.100 millones de dólares, superaron la estimación de Refinitiv de 7.000 millones.
La empresa dijo que en el segundo trimestre realizó una rebaja de inventario de 450 millones de dólares en relación con los productos COVID-19 que han superado o se acercan a su vida útil.
La demanda de Paxlovid, que fue utilizado por el presidente Joe Biden para tratar su infección por coronavirus, ha aumentado recientemente en EE.UU. y otros países debido a nuevos brotes.
Pfizer ha apostado por la demanda de refuerzos de vacunas para impulsar las ventas en los próximos años.
El mes pasado, la empresa y su socio BioNTech firmaron un contrato de 3.200 millones de dólares con el gobierno estadounidense por 105 millones de dosis de su vacuna, que incluye el suministro de refuerzos adaptados a la variante Omicron, a la espera de la aprobación reglamentaria.
La empresa espera ahora un beneficio ajustado para todo el año de 6,30 a 6,45 dólares por acción, frente a una previsión anterior de 6,25 a 6,45 dólares por acción.