El ministerio de Habeck recortó el miércoles su previsión de crecimiento para 2022 al 2,2% desde el 3,6% proyectado en enero, ya que la invasión rusa de Ucrania, las sanciones y los altos precios de la energía hacen mella en la producción. También elevó su previsión de inflación para 2022 al 6,1%.

El apoyo de Alemania a Ucrania y las sanciones contra Rusia dieron lugar a las previsiones de menor crecimiento y mayor inflación, dijo Habeck en una conferencia de prensa: "Debemos estar preparados para pagar este precio".

"Ucrania está luchando por su libertad, su democracia, su forma de gobierno y su independencia territorial. Pero también está luchando por nosotros: por Alemania, por Europa, por los principios sobre los que se construye o se construyó este orden de paz", dijo.

Un funcionario del Ministerio de Economía dijo que una escalada de la situación del gas con Rusia reduciría el crecimiento de la mayor economía europea entre 0,5 y 5,6 puntos porcentuales, según el escenario.

La empresa rusa Gazprom interrumpió el miércoles el suministro de gas a Polonia y Bulgaria por su falta de pago en rublos, lo que ha recrudecido la guerra económica con Europa en respuesta a las sanciones occidentales impuestas por la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

Habeck dijo que Alemania se tomaba muy en serio esta situación, pero que las empresas alemanas seguirían pagando el gas ruso en euros, respetando los contratos.

Añadió que la dependencia alemana del gas ruso se había reducido al 35% de las importaciones, frente al 55% anterior a la guerra de Ucrania.

Preguntado sobre si Alemania podría considerar la expropiación de una refinería en Schwedt operada por la empresa estatal rusa Rosneft, que representa todas las importaciones de petróleo ruso que le quedan a Alemania, Habeck dijo: "Estamos en una situación en la que el gobierno alemán debe adaptarse y prepararse para todos los escenarios... Lo que es concebible, lo estamos pensando y preparando políticamente".