Austria obtiene el 80% de su gas natural de Rusia, una fuerte dependencia que, según dice, tardará en terminar ahora que la invasión rusa de Ucrania ha dejado clara la necesidad de alejarse de la fuente de gas más barata de Europa.

"Desde el comienzo de la guerra los volúmenes de entrega no han cambiado. De hecho, han aumentado", dijo el canciller austriaco Karl Nehammer en una conferencia de prensa.

Él y la ministra de Energía, Leonore Gewessler, añadieron que el gobierno estaba presupuestando hasta 5.000 millones de euros (5.300 millones de dólares) para llenar los depósitos de gas de la nación hasta el 80% de su capacidad para el otoño, desde el 18% actual, además de los 1.600 millones de euros ya destinados este año a una reserva estratégica de gas.

Nehammer repitió que, cuando se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin hace dos semanas, éste le aseguró que Austria seguiría recibiendo los volúmenes de gas acordados por contrato y que podría seguir pagando en euros depositados en Gazprombank, que luego los convierte en rublos.

El gigante energético ruso Gazprom interrumpió el miércoles el suministro de gas a Bulgaria y Polonia por no haber pagado el gas en rublos. Nehammer dijo que se habían negado a utilizar el sistema de pago a través de Gazprombank que han adoptado Austria, Alemania y otros países.

Al mismo tiempo, Nehammer dijo que las entregas no estaban garantizadas, ya que los gasoductos que abastecen a Austria pasan por Ucrania, y nadie puede saber cómo se desarrollará la guerra.

Mientras trabajan con la Comisión Europea en las compras conjuntas para los estados miembros de la Unión Europea, Austria y su compañía petrolera, en parte estatal, OMV, están buscando asegurar suministros de gas adicionales, dijo Nehammer.

"Hay gas noruego, hay gas de Azerbaiyán - ¿cómo podemos traer estos volúmenes de gas hacia nosotros?", dijo.

(1 dólar = 0,9422 euros)