El rublo se disparó el miércoles contra el euro a un máximo de más de dos años en el comercio de Moscú, apoyado por los controles de capital existentes y el próximo pago del impuesto sobre la renta, después de que Rusia subiera la apuesta en una disputa por el gas con Europa.

Rusia interrumpió el suministro de gas a Bulgaria y Polonia por rechazar su demanda de pago en rublos, apuntando directamente a las economías europeas en su más dura represalia hasta ahora contra las sanciones internacionales por las acciones de Moscú en Ucrania.

Hacia las 1418 GMT, el rublo había ganado un 1,8% para cotizar a 75,43 frente al euro, su valor más fuerte desde principios de marzo de 2020.

Se fortaleció un 1,1% frente al dólar, a 72,75 .

La suspensión del suministro de gas a una serie de países europeos podría exacerbar las tensiones geopolíticas y empeorar aún más las relaciones con Europa, lo que repercutiría negativamente en el sentimiento, dijo Veles Capital en una nota.

Sin embargo, los analistas del Promsvyazbank señalaron que los impuestos sobre la renta de las empresas que vencen el jueves podrían disuadir al dólar de fortalecerse significativamente frente al rublo.

EXPECTATIVAS DE RECORTE DE TIPOS

El mercado también está pendiente de la decisión de tipos del viernes. Se espera ampliamente que el banco central recorte su tipo de interés clave en 200 puntos básicos, hasta el 15%, ya que intenta estimular más préstamos en la economía ante la elevada inflación, según un sondeo de Reuters.

Unos tipos más bajos apoyan a la economía mediante el abaratamiento de los préstamos, pero también pueden avivar la inflación y hacer que el rublo sea más vulnerable a las perturbaciones externas.

La actividad comercial sigue siendo tenue y algo errática en comparación con los niveles observados antes del 24 de febrero, cuando Moscú envió decenas de miles de tropas a Ucrania. En el mercado interbancario, el rublo estaba más débil: los bancos ofrecían comprar dólares a 74,15 rublos y los vendían a 74,57.

Los movimientos del rublo están limitados artificialmente por los controles de capital impuestos por el banco central, y la economía se enfrenta a una inflación galopante, a la fuga de capitales y al riesgo de un posible impago de la deuda después de que Occidente impusiera duras sanciones.

El presidente Vladimir Putin dijo que Rusia había resistido el impacto de las sanciones, pero un documento del Ministerio de Economía visto por Reuters el miércoles mostró que espera que el producto interior bruto se contraiga un 12,4% en su escenario más conservador, lo que sugiere que la presión de las sanciones está pasando factura.

Los índices bursátiles rusos subían.

El índice RTS, denominado en dólares, subía un 2,7% hasta los 1.027,0 puntos. El índice ruso MOEX, basado en el rublo, subía un 2,3%, hasta los 2.371,3 puntos.

Las acciones moscovitas de Yandex, que cotizan en el Nasdaq, obtuvieron mejores resultados y subieron alrededor de un 8,5% en la jornada, después de que la empresa informara de un fuerte aumento interanual de sus ingresos trimestrales, pero señalara un impacto adverso de los "acontecimientos geopolíticos" en algunas operaciones desde el 24 de febrero. (Información de Reuters, edición de William Maclean)