Finlandia está preparada para la posibilidad de que su vecino oriental, Rusia, le corte el suministro de gas, según declaró un ministro del gobierno a Reuters, antes de que el país nórdico decida si entra en la OTAN.

El gobierno finlandés dijo el 28 de abril que no acataría la exigencia de Rusia de que los pagos de gas se hicieran en rublos, lo que podría llevar a que Rusia cortara sus suministros de gas este mes, como ha ocurrido en Polonia y Bulgaria.

El operador de gas estatal finlandés Gasum debe responder este mes a una carta sobre los pagos en rublos de la rusa Gazprom. Una fuente familiarizada con el asunto dijo a Reuters que la fecha límite para su respuesta es el 20 de mayo.

También está previsto que el país anuncie tan pronto como la próxima semana si se unirá a la alianza de defensa occidental, la OTAN, algo que Rusia ha advertido que no hará. Esto ha aumentado los temores de que Rusia intente chantajearla deteniendo las entregas de gas.

"Finlandia está preparada para la posibilidad de que las entregas de gas de Rusia terminen", dijo a Reuters el ministro finlandés de Asuntos Europeos, Tytti Tuppurainen.

Tuppurainen dijo que las medidas que Finlandia ha tomado para prepararse incluyen el mantenimiento de fuentes de energía alternativas, y el gobierno también anunció recientemente que arrendará una terminal flotante de GNL con Estonia.

Aproximadamente el 60-70% del gas utilizado en Finlandia procede de Rusia. Sin embargo, representó poco más del 5% del consumo total de energía del país el año pasado, según los datos preliminares de Estadísticas de Finlandia, siendo el petróleo, la biomasa de madera y la energía nuclear las principales fuentes de energía.

La mayor parte del gas natural se utiliza en la producción industrial, afirmó el experto en mercados de gas Heikki Lindfors, del grupo de interés energético finlandés.

"La parte del gas en el consumo total de Finlandia es pequeña en porcentajes, pero se utiliza en sectores industriales en los que no se puede sustituir fácilmente", dijo, y añadió que algunas empresas podrían acabar teniendo que detener su producción.

El mayor usuario es la industria química de Finlandia, que incluye las actividades de refinado de petróleo del grupo energético Neste en Porvoo.

El director ejecutivo saliente de Neste, Peter Vanacker, dijo a Reuters la semana pasada que las pruebas para ver si el grupo podía utilizar combustibles alternativos como el propano para sustituir al gas habían sido exitosas.

"Creemos que estamos bastante preparados para ello", dijo Vanacker, refiriéndose a la posibilidad de que terminen los suministros rusos.

Las industrias forestales de Finlandia son el segundo mayor usuario de gas natural. El principal productor de cartón y pasta de papel, Metsa Group, dijo que estaba buscando alternativas al gas.

"En la práctica, la alternativa al gas natural ruso es principalmente el gas natural licuado o el petróleo", dijo a Reuters.

El grupo forestal Stora Enso dijo que ya había sustituido el gas natural ruso por el GNL en todas sus unidades.

Su homólogo UPM dijo que utiliza los flujos de gas que obtiene a través del gasoducto BalticConnector finlandés-estonio de proveedores occidentales, pero que, no obstante, se está preparando para la posibilidad de interrupciones a corto plazo.

"Sin embargo, no podemos sustituir todo nuestro uso de gas", dijo. (Información de Anne Kauranen y Essi Lehto)