HOUSTON, 23 mar (Reuters) - El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el miércoles que el mayor productor de gas natural del mundo empezará a exigir pronto a los países "no amistosos" que paguen su combustible en la moneda rusa, el rublo.

Esta exigencia plantes nuevos obstáculos para los compradores de gas ruso, en su mayoría europeos. Europa obtiene alrededor del 40% de su gas de Rusia, pagando la mayor parte de la factura diaria de entre 200 y 800 millones de euros (880 millones de dólares) en euros y dólares.

Putin dio al banco central ruso y a los miembros de su Gobierno una semana para idear una forma de cambiar los pagos a la moneda rusa. También se ordenó a la empresa estatal de gas Gazprom que revise sus contratos para adaptarse a la medida.

¿QUÉ HAY DETRÁS DEL CAMBIO?

La Unión Europea está estudiando la posibilidad de imponer sanciones, y Estados Unidos, Reino Unido y Canadá han impuesto sanciones al banco central y a las importaciones de energía de Rusia, asestando un golpe a la economía del país para castigar a Moscú por su invasión de Ucrania.

Si Rusia recibe los pagos del gas en rublos, podría evitar algunas de esas sanciones financieras. Casi todos los contratos de compra de gas ruso están denominados en euros o dólares estadounidenses, según la consultora Rystad Energy.

Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, que el país ha calificado de "operación especial", el rublo se ha desplomado hasta un 85% frente al dólar estadounidense. Desde entonces se ha recuperado frente al dólar y ha subido brevemente tras el anuncio del miércoles.

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE?

Europa depende en gran medida del gas ruso para la calefacción y la generación de electricidad, y los miembros de la Unión Europea están divididos sobre si pueden permitirse sancionar al sector energético ruso.

El índice de referencia de los futuros del gas en Europa, TTF, superó brevemente los 44 dólares por millón de unidades térmicas británicas el miércoles en respuesta a la petición de Putin de que se pague en rublos.

Los flujos de gas hacia en dirección este de Alemania a Polonia a través del gasoducto Yamal-Europa disminuyeron bruscamente, según mostraron el miércoles los datos del operador del gasoducto Gascade.

¿ES POSIBLE LA TRANSICIÓN?

Es poco probable que Rusia tenga el poder de cambiar unilateralmente los términos de los contratos ya existentes, dijeron los expertos legales.

"Los contratos se acuerdan entre dos partes, y suelen ser en dólares o euros. Así que si una de las partes dice unilateralmente 'no, vas a pagar en esto', bueno, pues no hay contrato", dijo Tim Harcourt, economista jefe del Instituto de Políticas Públicas y Gobernanza de la Universidad Tecnológica de Sídney.

"No está claro hasta qué punto es una exigencia seria", dijo Susan Sakmar, profesora visitante de Derecho en la Universidad de Houston y consultora de negocios de gas natural licuado.

La subida del miércoles del par rublo-dólar y el salto en los precios europeos del gas al por mayor pueden ser el verdadero objetivo, dijo. "Haría falta mucho tiempo para que algo así suceda. Mientras tanto, Putin puede mantener los precios elevados. Eso sirve a sus intereses".

¿HAY ALGÚN MECANISMO DISPONIBLE?

El ministro búlgaro de Energía, Alexander Nikolov, dijo que una contraparte financiera en Sofía podría gestionar las transacciones en rublos.

"Esperamos todo tipo de acciones al borde de lo insólito, pero este escenario se ha discutido, así que no hay riesgo para los pagos según los contratos existentes", dijo.

Claudio Galimberti, vicepresidente senior de la empresa de análisis noruega Rystad, dijo que es posible que Rusia conciba nuevos contratos que requieran el pago en rublos, pero esto requeriría que los Estados dispongan de rublos en sus bancos centrales o los compren en el mercado abierto.

¿CUÁLES SON LOS EFECTOS A LARGO PLAZO?

Rusia, China, Irán y otros países han atacado el dominio del dólar estadounidense en el comercio mundial y la frecuencia con la que Washington aplica sanciones financieras.

Para Rusia, la medida presionaría su capacidad para atender el pago de la deuda externa y reduciría las importaciones, lo que mermaría aún más su economía, dijo Liam Peach, economista de mercados emergentes europeos de Capital Economics.

Para Estados Unidos, un cambio exitoso podría contribuir a una disminución del papel del dólar en el comercio mundial a medida que el rublo, el yuan u otras monedas aumenten en el comercio. Eso tendría implicaciones a largo plazo para los costes de financiación y de endeudamiento de Estados Unidos.

(1 dólar = 0,9087 euros)

(Reporte de Arathy Somasekhar en Houston; edición de Gary McWilliams y Sam Holmes; traducción de Darío Fernández)