El productor alemán de petróleo y gas Wintershall Dea dijo el jueves que mirará más allá de Rusia en busca de crecimiento en un cambio "fundamental" para la empresa, pero que conservará sus activos allí para evitar que caigan en manos del Estado ruso.

"Ahora no puede haber y no habrá 'negocios como siempre' con Rusia", dijo a la prensa el director general Mario Mehren.

"La guerra de agresión marca un punto de inflexión fundamental", dijo, refiriéndose a la invasión rusa de Ucrania. "Es un punto de inflexión en la geopolítica europea y mundial. Pero también es un punto de inflexión fundamental para Wintershall Dea".

La estrategia de la empresa se centra ahora en "el fortalecimiento de nuestra cartera fuera de Rusia, la diversificación de las fuentes de suministro de energía a Europa y el aumento de la capacidad de resistencia de nuestra empresa", dijo.

Mehren dijo que la empresa debería crecer en mercados establecidos como Noruega y Argelia, así como en nuevos países aún sin nombre, mientras que la producción en Alemania debería estabilizarse, no disminuir.

La captura y el almacenamiento de carbono (CAC) y el hidrógeno de bajas emisiones de carbono, para complementar y almacenar las energías renovables, eran otros objetivos de negocio que encierran un potencial de comercialización de miles de millones de euros hasta 2040, al tiempo que contribuyen a la protección del clima, dijo.

La empresa, socia a largo plazo del gigante ruso del gas Gazprom, suspendió nuevos proyectos y pagos al país tras la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero.

Mehren dijo que su empresa sólo actuaba como productora y no tenía intereses de importación o comercio de materias primas.

La empresa produce gas y petróleo en 13 países, siendo Rusia, Noruega, Argentina, el norte de África y Oriente Medio sus regiones principales.

Wintershall tuvo una pérdida neta de 1.000 millones de euros (1.050 millones de dólares) en el primer trimestre, lo que refleja y el deterioro relacionado con el gasoducto abandonado Nord Stream 2 en el que era socio financiero.

Wintershall dijo que su producción diaria en el primer trimestre de 2022 fue de 669.000 barriles de petróleo al día (mboe/d), en comparación con una orientación sin cambios para la producción de todo el año de 610.000-630.000 mboe/d.

Los costes de producción aumentaron un 35% interanual, situándose en 4,3 euros/boe en los tres primeros meses, pero deberían descender por debajo de los 4 euros en 2022 y aún más en 2023, cuando los tres proyectos noruegos de crecimiento -Nova, Njord y Dvalin- estén plenamente en funcionamiento.

La empresa mantuvo el 24 de febrero una orientación de gastos de capital de 1.000-1.100 millones de euros en 2022, frente a los 952 millones de 2021.

El grupo químico BASF posee el 67% de los derechos de voto en Wintershall, y el resto en Letter One, un holding controlado por el oligarca ruso Mikail Fridman.

(1 dólar = 0,9499 euros) (Reportaje de Vera Eckert, edición de Miranda Murray y Susan Fenton)