Polyus no ha sido blanco directo de las sanciones impuestas por Occidente, pero ha sufrido, junto con otros productores rusos de materias primas, las consecuencias de que los bancos y transportistas occidentales redujeran sus tratos con empresas rusas.

La Unión Europea y el Reino Unido impusieron en julio la prohibición de importar oro ruso.

La caída de los ingresos se debió a un descenso del volumen de producción, así como a un precio medio del oro refinado realizado inferior al del año anterior, según la empresa.

El beneficio neto descendió un 32%, hasta 1.600 millones de dólares, debido a una caída de los ingresos del 14%, hasta 4.300 millones de dólares.

Las ventas globales de oro descendieron un 11%, hasta 2,4 millones de onzas, mientras que la producción de Polyus cayó un 6%, hasta 2,5 millones de onzas.

La empresa dijo que espera una producción de oro de entre 2,8 millones y 2,9 millones de onzas en 2023 y que los gastos de capital aumenten a entre 1.300 y 1.400 millones de dólares desde los 1.100 millones de 2022.

La empresa dijo que su consejo de administración aún tenía que hacer una recomendación de dividendos para 2022, pero hizo hincapié en la adhesión a su política de pago existente.

"Al hacer la recomendación sobre los dividendos, el consejo tendrá en cuenta el entorno económico en constante cambio y su impacto en el negocio de la empresa", añadió.

Según su actual política de dividendos, Polyus reparte el 30% de sus beneficios anuales antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones. El pasado mes de septiembre, el consejo decidió no pagar un dividendo final sobre los resultados de 2021, alegando las actuales condiciones del mercado.