En uno de los mayores casos de seguridad nacional de la antigua colonia británica, Lai y seis antiguos miembros del personal del Apple Daily fueron acusados de connivencia con fuerzas extranjeras en virtud de la nueva ley impuesta por Pekín en 2020.

El abogado Philip Dykes, que representa a Lai, había impugnado la orden judicial, alegando que los teléfonos contenían material periodístico y que su protección era esencial para una prensa libre. La falta de tales salvaguardias provoca un "efecto amedrentador", dijo.

En su sentencia, el juez Wilson Chan dijo que la libertad de prensa en sí misma "nunca se ha traducido en una prohibición absoluta contra el registro y la incautación" de material periodístico.

Chan dictaminó que los teléfonos de Lai pueden permanecer precintados hasta las 23.00 horas del 6 de septiembre, ya que sus abogados recurrirán la decisión.

Hong Kong volvió al dominio chino en 1997 con la promesa de una amplia autonomía y unas libertades que no existen en la China continental.

Los críticos de la ley de seguridad dicen que anula los derechos individuales, lo que las autoridades niegan, diciendo que la ley restauró la estabilidad tras las protestas masivas contra el gobierno en 2019.

Según un aviso de los abogados de Lai, la policía se incautó de dos teléfonos inteligentes durante la detención en su casa en agosto de 2020. "Se produjo un hackeo físico" sin el conocimiento ni el consentimiento de Lai antes de que llegaran sus abogados, decía.

Los teléfonos, que permanecen desbloqueados, fueron entonces conectados a un cargador de móvil antes de ser precintados, decía.

La orden de registro fue emitida por el magistrado principal Peter Law, quien dijo que los teléfonos podrían "contener pruebas de un delito que pone en peligro la seguridad nacional".

El juicio comenzará el 1 de diciembre, ante los jueces Esther Toh, Susana D'Almada Remedios y Alex Lee.

El Secretario de Justicia, Paul Lam, ha ordenado un juicio sin jurado, citando la "implicación de factores extranjeros" no especificados, y los riesgos para la seguridad personal de los miembros del jurado y de "pervertir el curso de la justicia".

Lai ha indicado que se declarará inocente. Todos los demás acusados han indicado que se declaran culpables.