La escasez mundial de chips, provocada por el caos de la oferta y el auge de la demanda, ha hecho estragos en el sector del automóvil y muchas empresas han detenido la producción temporalmente.

Dos fábricas de Renault en la región española de Castilla y León se detendrán temporalmente, una de ellas cerrará por completo el sábado y la otra cancelará los turnos de trabajo durante varios días de esta semana y la siguiente, según informó un representante del sindicato CCOO.

En la planta de Stellantis en Vigo, en el noroeste de España, la empresa ha cancelado los turnos de noche del sábado y el domingo.

"En febrero pararon la producción durante 15 días. La escasez de suministros podría significar más paradas en cualquier momento", dijo a Reuters un representante sindical de Stellantis.

Un portavoz de Renault no estaba disponible de inmediato para hacer comentarios y Stellantis no devolvió las llamadas telefónicas ni los correos electrónicos.

En los últimos meses, ambas empresas han paralizado la producción varias veces en España.