SÍDNEY/BENGALURU, 20 abr (Reuters) - Rio Tinto dijo el miércoles que los envíos de mineral de hierro en el primer trimestre fueron inferiores a los previstos y advirtió de los riesgos derivados de una inflación elevada y sostenida, el resurgimiento de los confinamientos por el COVID-19 en China y una guerra prolongada entre Rusia y Ucrania.

La escasez de mano de obra y los problemas en la cadena de suministro obstaculizaron los esfuerzos del gigante minero angloaustraliano por aumentar sus operaciones en Pilbara (Australia Occidental) en los tres primeros meses del año.

"La producción del primer trimestre fue difícil, como se esperaba, lo que subraya la necesidad de mejorar nuestro rendimiento operativo", dijo el presidente ejecutivo de Rio Tinto, Jakob Stausholm, en una declaración a los medios tras la publicación de las cifras de producción del primer trimestre.

El mayor productor mundial de mineral de hierro envió 71,5 millones de toneladas (Tm) de la materia prima para la fabricación de acero en los tres meses hasta el 31 de marzo, frente a las 77,8 Tm de un año antes y la estimación de consenso de Visible Alpha de 76 Tm.

La producción del trimestre fue de 71,7 millones de toneladas, un 6,2% menos que un año antes y un 15% por debajo del trimestre anterior.

Hasta principios de marzo, el estado de Australia Occidental, rico en minerales, no levantó las duras restricciones fronterizas impuestas para frenar la propagación del COVID-19. Las medidas dejaron a Rio y a otras mineras con dificultades para contratar a los trabajadores de la mina y formar a los conductores, a pesar de que la demanda reprimida alimentó una subida de los precios de las materias primas.

Rio afirmó en su informe que el crecimiento económico y la demanda de materias primas comenzaron el año de forma positiva, mientras el mundo se recupera de la recesión provocada por la pandemia. Además, la preocupación por la oferta debida a la guerra de Ucrania había compensado el escaso crecimiento de la demanda en China y la represión de la especulación en ese país.

No obstante, las expectativas del mercado se habían revisado a la baja en medio de una inflación elevada y sostenida y un resurgimiento de los confinamientos por el COVID-19 en China, según el informe.

"Otros riesgos a la baja son la prolongación de la guerra y otras tensiones geopolíticas, la prolongación de la escasez de mano de obra y de suministros, y los ajustes de la política monetaria para frenar la inflación", indicó el informe.

(Editado en español por Carlos Serrano)