Gran Bretaña pretende sustituir sus envejecidas centrales nucleares, ya que todas menos una de las plantas, que generan alrededor del 13% de la electricidad del país, deberán cerrar en 2030.

Los proyectos nucleares a gran escala, con enormes costes iniciales, han tenido dificultades para atraer inversiones, lo que ha hecho que la atención se centre en reactores más pequeños y baratos.

"Voy a lanzar el primer concurso para pequeños reactores modulares", dijo Hunt en su declaración presupuestaria del miércoles.

"Estará terminado a finales de este año y si se demuestra que es viable cofinanciaremos esta nueva y apasionante tecnología".

Gran Bretaña anunció previamente un concurso para los SMR en la Declaración de Otoño de 2015, cuya primera fase se abrió en 2016 y atrajo el interés de 33 partes elegibles.

Se cerró en 2017 sin pasar de la primera fase de recopilación de información.

El año pasado, el Gobierno comprometió 210 millones de libras a Rolls-Royce para su programa SMR de 500 millones de libras, que podría ver a la empresa abrir fábricas para construir los reactores en Gran Bretaña.

"Rolls-Royce SMR ha pedido al Gobierno un progreso rápido y acogemos con satisfacción la adopción de ese principio en este proceso", dijo Tom Samson, director general de Rolls-Royce SMR, en un comunicado.

En el presupuesto, Hunt también dijo que consultaría sobre la clasificación de la energía nuclear como "medioambientalmente sostenible" para fomentar una mayor inversión privada en el sector.